Derrick Rose ofreció anoche minutos para confiar en él. Ante el máximo rival del Este, Cleveland, se mostró en su mejor versión, como si no hubiera pasado por el calvario de las lesiones de rodilla. Eso sí, el United Center sintió un escalofrío en el segundo cuarto cuando vio cojear al jugador tras una mala caída. El tobillo izquierdo se le dobló de mala manera.
Tras ello, Rose siguió en pista. Incluso arrancó con el equipo en el tercer cuarto. Pero jugándose la segunda parte abandonó el partido, marchó a vestuarios y ya no regresó.
Noticias tranquilizadoras
El tobillo del jugador, que también se torció el derecho sin consecuencia en la segunda mitad, fue sometido a Rayos X. Resultado negativo. Buenas noticias. Se trataba simplemente de un esguince y así lo hizo saber el propio Rose para tranquilizar a la afición. A Rose se le veía con el semblante bien sereno: "Solo es un esguince de tobillo", afirmó.
No se sabe qué recuperación precisará el base. Por el momento, es duda ante Minnesota. Su baja se suma a la de Jimmy Butler y no constituyó el único problema de tobillos de Bulls anoche, ya que Taj Gibson tuvo que irse a vestuarios por un esguince, aunque luego regresó al juego.
Rose solo pudo jugar 25 minutos, pero metió 20 puntos. Hasta que se torció el tobillo en el segundo cuarto, su rendimiento fue fascinante, con la explosividad de antaño: ¡15 puntos en 12 minutos de juego!. Desde luego, hay motivos para la esperanza. Rose ha vuelto.