Parece que Spike Lee se lanzó demasiado pronto a la piscina a la hora de intentar explicar con imágenes qué es el triángulo ofensivo. Lo parece a tenor de las declaraciones del argentino Pablo Prigioni, base de los Knicks, que tras cerca de un mes entrenando el nuevo sistema aún no se atreve a describirlo.
"Estoy en proceso de entenderlo. Llevo 20 días entrenándolo y mo me atrevo a describirlo", ha asegurado a la agencia DPA en el Madison Square Garden cuando se le ha preguntado por el sistema que han llevado a Nueva York Phil Jackson y Derek Fisher.
Demasiadas novedades para un jugador de 37 años, aunque ese jugador tenga la privilegiada cabeza de Prigioni. Muchos cambios que hay que ir asimilando. Tantos, que el jugador de Río Tercero no sabe muy bien dónde situar competitivamente a los Knicks ahora mismo: "La verdad es que no tengo idea para qué estamos. Es una situación muy nueva. Son muchos cambios de golpe".
Tercer base, por ahora
Lo que parece intuirse avanzada la pretemporada es que el internacional argentino va a tener por delante en el puesto de base al experimentado José Manuel Calderón, ex compañero hace muchos años en Vitoria, y al joven Shane Larkin.
"En principio, parece que soy el tercer base, pero el entrenador todavía no me ha dicho nada", concede el argentino, que apela a la paciencia en una competición como la NBA que es larga y termina dando a casi todos sus oportunidades.
Prigioni reconoce que la pretemporada está siendo dura, con un desgaste añadido para él porque venía de jugar el Mundial de España.