Mal ha comenzado la pretemporada para uno de los hombres que debe confirmar en ella su puesto. El pívot de Miami Heat Justin Hamilton tendrá que descansar al menos 3 semanas tras sufrir un episodio de arritmia cardiaca y tener que ser intervenido quirúrgicamente.
Hamilton experimentó mareos en el primer entrenamiento del equipo, por lo que los médicos del equipo decidieron monitorearle, detectando la existencia de aleteo auricular en su corazón, un trastorno del ritmo cardiaco en principio benigno, pero que debe ser tratado para evitar ulteriores complicaciones.
Tras el diagnóstico, los doctores decidieron someter al jugador a un cateterismo cardiaco, un procedimiento quirúrgico menor, para tratar de evitar que los episodios de arritmia se vuelvan recurrentes, aunque habrá que esperar para ver si la intervención ha logrado su objetivo.
Por de pronto, Hamilton, cuyo contrato está garantizado solo parcialmente, se reincorporará a los entrenamientos del equipo en 2 o 3 días, pero deberá ejercitarse por separado a la espera de que los médicos den el visto bueno a su regreso sin restricciones, algo que no ocurrirá, como pronto, hasta que sea reevaluado dentro de 3 semanas.