Esta noche hemos vivido una de esas imágenes que nunca desearíamos ver y que se incluye en el vídeo que acompaña a esta información. Y es que el alero Paul George se ha partido la pierna derecha literalmente y ha sido trasladado a un hospital de Las Vegas donde ha sido operado de urgencia.
Ha ocurrido en el último cuarto del primer juego amistoso de la preselección de Estados Unidos, que está llevando a cabo estos días su preparación en Las Vegas. Era un encuentro entre los propios jugadores del combinado estadounidense. Faltaba 9:33 para el final y ganaban los blancos a los azules por 81-71 cuando George intentó taponer a James Harden y ocurrió la desgracia.
El aterrizaje de la estrella de los Pacers fue horrible al apoyar el pie derecho en el soporte de la canasta. La pierna se le quebró literalmente a la altura de la tibia y el jugador permaneció bastantes minutos en el suelo mientras era atendido.
Horror y suspensión
El horror se instaló en la pista. Sus compañeros se llevaban las manos a la cabeza, se tapaban el rostro con toallas... simplemente, no querían mirar. Un ejemplo era Derrick Rose, que debutaba tras una grave lesión y se encontró con una imagen terrible.
El entrenador de Estados Unidos, Mike Krzyzewski, saltó a la pista, una vez fue retirado el jugador, y anunció la suspensión del partido. Luego, dio una rueda de prensa acompañado por el máximo mandatario de la selección, Jerry Colangelo. El rostro de ambos lo decía todo.
La lesión es un duro golpe para una selección que días atrás había perdido a Blake Griffin y Kevin Love por renuncias. Y es que George se suma a una larga lista de bajas para el Mundial. Pero aún resulta más dura para su equipo, Indiana Pacers, que ve cómo su jugador franquicia tendrá que afrontar una baja de larga duración que aún no ha sido cifrada.