En el verano 'horribilis' de la selección de Estados Unidos hay un respiro: la lesión de DeMarcus Cousins no es seria.
Cousins se lesionó la rodilla derecha en la práctica de ayer, en el que era el primer entrenamiento del equipo tras la grave lesión sufrida en su día por Paul George.
El verano estaba siendo un auténtico quebradero de cabeza para el técnico Mike Krzyzewski. Blake Griffin, Kevin Love y Kevin Durant, 3 referencias del equipo, se borraron del Mundial y George sufrió una escalofriante lesión.
Por eso, cuando todos vieron a Cousins tirado en la pista con evidentes gestos de dolor en la rodilla saltaron todas las alarmas.
La rodilla está bien
El jugador tuvo que ser ayudado a la hora de retirarse de la cancha, pero desde el primer momento pareció que todo podía quedar en un simple susto.
El máximo responsable del equipo USA, Jerry Colangelo, ya advirtió de que se le iba a practicar una resonancia magnética simplemente por precaución. "No hay motivos para preocuparse", dijo.
El propio jugador escribió en Twitter: "Gracias por toda la preocupación. Estoy bien". La resonancia magnética confirmó todas esas impresiones, ya que no se descubrieron daños estructurales en la rodilla. Su condición como lesionado es de día a día.