La decisión de LeBron James de regresar a los Cavaliers va a traer notables consecuencias en el mercado NBA. Una de ellas afecta a Carmelo Anthony, que abrigaba algunas esperanzas de jugar con LeBron y que ahora mismo ve restringidas sus preferencias a dos equipos.
La disyuntiva de Melo ahora mismo radica en quedarse en los Knicks o trasladarse a Chicago para jugar con los Bulls, según afirma Stephen A. Smith en ESPN. Ello implicaría que la opción de irse a los Lakers quedaría prácticamente descartada.
En el seno de los Knicks hay muchas esperanzas de que su estrella se quede en la Gran Manzana. De hecho, su presidente, Phil Jackson, expresó ayer jueves su optimismo respecto a la continuidad de Anthony en el club neoyorquino, si bien el agente del jugador, Leon Rose, admitió que su representado aún no ha tomado una decisión, decisión que se da por seguro que no tomará hoy, día en el que LeBron está copando todo el eco mediático.
Según ha trascendido, New York ha llegado a poner sobre la mesa 5 contratos distintos para no dejar escapar al jugador, uno de los cuales podría cifrarse en el máximo contrato posible, que asciende a 129 millones de dólares po 5 temporadas.