Hubo muchas personas en el acto de la lotería del draft, del que salió de nuevo como gran vencedor Cleveland Cavaliers, un equipo tocado por una varita mágica.
Entre todas ellas, nos quedamos con una foto, la del jugador de Phoenix Suns Marcus Morris. Porque Morris se presentó con una esmerada y personalísima imagen. Indumentaria heterodoxa y sin complejos para la ocasión: chaqueta rosa y corbata roja bien combinadas con una camisa blanca y sus gafas de pasta. Desde luego, no pasó desapercibido.