Malas noticias para Indiana Pacers que podría quedarse sin su jugador estrella para los próximos partidos de la final del Este ante Miami. A Paul George le han diagnosticado una conmoción cerebral tras el segundo partido de la serie y podría perderse el tercero.
La lesión de George se produjo a menos de 7 minutos del final del último cuarto del segundo encuentro entre Pacers y Heat, que se llevaron los de Miami, cuando la parte posterior de su cabeza golpeó accidentalmente con la rodilla de Dwyane Wade cuando ambos disputaban un balón suelto.
Ambos jugadores fueron atendidos y volvieron al juego, pero George jugó mareado los últimos minutos según reconoció al final del encuentro pese a haberle asegurado a los médicos del equipo que estaba bien para poder seguir jugando. Por eso, hoy se le han realizado diversas pruebas para comprobar su estado. Esas pruebas han dado como resultado el diagnóstico de la conmoción cerebral.
Un diagnóstico que pone en peligro su participación en el siguiente encuentro dado el riguroso protocolo instaurado por la NBA en estos casos. George no podrá jugar hasta que no supere los tests neurológicos y pruebas físicas establecidos para comprobar que han desaparecido por completo los síntomas asociados a la conmoción.
En el equipo, confían en que el alero tenga tiempo para recuperarse de aquí al sábado, cuando ha de disputarse en Florida el tercer encuentro de la serie. Aunque no hay un tiempo establecido para las pruebas, de no pasarlas en primera instancia, lo habitual es que el jugador se vea obligado a descansar unos días antes de volver a realizarlas, por lo que, en ese caso, la baja e George podría alargarse.