La defensa de Miami Heat dejó sin anotar a Indiana durante 3 minutos y 35 segundos en la recta final del último cuarto, lo que propició un parcial de 0-10 monopolizado por LeBron James y Dwyane Wade que dejó el marcador en un 75-82 a 2:19 del final.
Ese pequeño hueco fue suficiente para no pasar ya más apuros en un encuentro que había estado muy equilibrado y que había vivido 21 cambios de liderazgo en el marcador.
Miami vencía en Indiana y hacía suyo el factor cancha que no había sido capaz de ganar en la temporada regular. Lo lograba con Wade (23 puntos) y James (22) liderando la situación.
Indiana 83 Miami 87 (1-1)
Fue un partido tremendamente equilibrado, con bastantes cambios en el dominio del marcador pero sin que ningún equipo se escapara nunca y con un marcado carácter defensivo que terminó siendo crucial en el cuarto final.
Y fue un encuentro no exento de exigencia física, intensidad y golpes, algunos de los cuales dejaron tiritando a las aficiones ante la posibilidad de perder a sus estrellas.
Fue el caso de la colisión que protagonizaron Dwyane Wade y Paul George, con ambos jugadores por el suelo echándose mano a sus rodillas y con George titubeante, aturdido y con visión borrosa durante un momento. O fue el caso el golpetazo que se dio LeBron James tras sufrir en el último cuarto una falta de David West que tras la revisión en el vídeo fue rebajada de flagrante a normal.
Pero fuera de todas esas peripecias físicas que acabaron afortunadamente bien, Miami fue mucho Miami cuando ya no había vuelta atrás, cuando los dos equipos se jugaban las habichuelas. Y ese mucho Miami se fraguó en dos aspectos, en dos caras de una misma moneda: su tremendo trabajo defensivo en la recta final y el acierto de Wade y James.
El marcador reflejaba un 75-72 a 5:33 del final tras una cesta de Roy Hibbert a la que había precedido poco antes un triplazo de Paul George. Pues bien, a partir de ahí hubo un parcial de 0-10 para Miami, que se fue hasta un 75-82 a 2:19 del final. James metió 6 puntos y Wade los otros 4. Es decir, ambos capitalizaron la ofensiva y con sus compañeros dejaron sin anotar a Indiana durante 3 minutos y 35 segundos.
Esos 3 minutos y 35 segundos ahogaron a los Pacers, que ya no tuvieron opción de ganar, con Wade anotando los últimos 10 puntos de su equipo para acabar con 23 (10 en el cuarto final). LeBron sumó 22 (12 en el cuarto período) con 7 rebotes, 6 asistencias y 3 tapones. Ninguno de los dos bajó del 50% en el tiro.
Además, aportaron desde la segunda unidad Norris Cole, en ataque, y Chris Andersen, en defensa y, sobre todo, rebote. Esta vez sí que Udonis Haslem fue titular en lugar de Shane Battier y otra vez Chris Bosh rindió a un nivel muy pobre.
Los Pacers solo metieron el 40% de sus lanzamientos, pero hicieron mucho daño con sus 16 rebotes ofensivos. Su mejor hombre, de largo, fue Lance Stephenson con 25 tantos, 6 rebotes y 7 asistencias. Impresionante su palmeo sobre la bocina del descanso. Roy Hibbert firmó 12 tantos y 13 rebotes, David West estuvo gris y Paul George, irregular. El alero de Indiana defendió bien a James en la primera parte, pero se fue al descanso con un 1 de 11 en el tiro para finalizar el encuentro con 14 puntos, 6 asistencias y un 4 de 16 en el lanzamiento.
Otra vez hubo un profundo desequilibrio de minutos y rendimiento entre titulares y suplentes. Evan Turner no fue de la partida nuevamente, aunque teóricamente estaba recuperado de su enfermedad, y Luis Scola hizo 2 puntos en 11 minutos tras fallar 5 de sus 6 intentos de canasta. No se le ve cómodo al argentino.