Sergio Rodríguez no tuvo suerte en la NBA. Tal vez se fue a la mejor liga del mundo demasiado pronto, tal vez no se encontró con un entrenador que supiera sacar de él todo lo que llevaba dentro. Hubo un poco de todo. Pero desde que regresó a Europa su nombre no ha parado de subir como la espuma.
Esa ascención ha tocado hoy su techo provisional con su elección como MVP de la Euroliga. Es decir, el base canario ha sido considerado el mejor jugador de la mejor competición europea.
El premio se ha dado a conocer hoy como prolegómeno de la Final Four que enfrenta en Milán a los 4 mejores equipos del Viejo Continente esta temporada, equipos entre los que se encuentran el Real Madrid de Rodríguez y el Barcelona.
Rodríguez se ha impuesto en la votación a Rudy Fernández -compañero en el Real Madrid, en la selección española y también en Portland-, Ante Tomic (Barcelona), Sonny Weems (CSKA Moscú) y Keith Langford (Armani Milan), que fueron los 4 hombres que formaron junto a Rodríguez el equipo ideal de la competición.
Un gran torneo
El 'Chacho' jugó 29 partidos en la máxima competición europea y promedió 13,5 puntos, 5 asistencias y 1,2 robos para 17,1 de valoración, que han de ser considerados en clave de estadísticas europeas.
De hecho, con esos 13,5 puntos y 5 asistencias fue el tercer máximo anotador de la competición y el segundo mejor pasador. Además, ese 17,1 supone la segunda mejor valoración de la competición tras la lograda por Rudy Fernández.
Rodríguez sucede en el palmarés al también ex NBA Vassilis Spanoulis, que fue MVP en 2013, y al ruso Andrei Kirilenko, actualmente en Brooklyn Nets, que lo fue en 2012. Y se convierte en el segundo jugador español en recibir el galardón tras Juan Carlos Navarro, que jugó un año en Memphis y que fue MVP de la Euroliga en 2009.