La construcción de un nuevo pabellón para los Kings en Sacramento, del que depende la permanencia del equipo a medio y largo plazo, está un poco más cerca. Las autoridades municipales han aprobado un acuerdo para financiar la millonaria construcción.
Un acuerdo nada sencillo a juzgar por las 2.600 páginas de documentos en los que se estipulan los detalles de la construcción, financiación, impacto medioambiental y muchos otros aspectos de un proyecto que costará 477 millones de dólares, 255 de los cuales saldrán de las arcas municipales.
Los documentos detallan también el acuerdo de uso que permitirá a los Kings, que aportan el resto del presupuesto, utilizar y beneficiarse plenamente de las instalaciones a cambio de permanecer durante los próximos 35 años en la capital del estado de California.
La consecución del acuerdo con las autoridades, encabezadas por el ex jugador de la NBA y alcalde de la ciudad Kevin Johnson, supone la superación del penúltimo obstáculo para dar via libre a la construcción del nuevo estadio. El último es la votación que ha de llevarse a cabo en el Consejo Municipal el próximo 20 de mayo.
Allí, los representantes locales de los votantes de Sacramento deberán refrendar el acuerdo alcanzado con los Kings. Una votación que se espera que sea favorable, aunque no unánime ni exenta de polémica, dada la fuerte oposición de algunos grupos ciudadanos que no están de acuerdo con que los fondos públicos subvencionen la obra a costa de endeudar a la ciudad.
Si la votación en el consejo es favorable, los trabajos de demolición en el Downtown Plaza, céntrico lugar elegido para levantar el nuevo pabellón, podrían comenzar tan pronto como al día siguiente.
El compromiso del alcalde de la ciudad y su equipo de gobierno por impulsar el proyecto de construcción de un nuevo pabellón resultó determinante en mayo del año pasado para lograr que la liga rechazara el traslado de los Kings a Seattle, tras meses de incertidumbre, y la franquicia permaneciera en Sacramento y de no cumplirse, la continuidad de los Kings en su actual sede estaría en peligro.