Los Pacers seguirán en Indiana, y más concretamente en Indianápolis, durante, al menos, los 10 próximos años. Eso sí, la permanencia del equipo en la ciudad no le saldrá barata a las arcas municipales ya que tendrá que invertir 160 millones de dólares a cambio de esa continuidad.
Según publica el diario Indianapolis Star, las autoridades municipales han cerrado un acuerdo con la franquicia para que el Bankers Life Fieldhouse siga siendo su sede durante la próxima década, con la posibilidad, tras esos de 10 años, de renovar anualmente el acuerdo durante 3 temporadas más.
La fidelidad de la franquicia a la ciudad no es a cambio de nada, ya que ésta última invertirá 160 millones de dólares en mejorar las instalaciones del pabellón de los Pacers, así como en subvencionar los costes operativos de la franquicia. El acuerdo tiene que ser refrendado el próximo lunes por el Capital Improvement Board (CIB), organismo municipal que tiene las competencias en estos casos.
La ciudad aportará anualmente 3,7 millones de dólares para costear gastos de seguridad y seguros de responsabilidad civil y además abonará 7,1 millones de dólares anuales a la compañía que gestiona el Bankers Life Wildhouse, una cantidad que se incrementará un 3% por año.
No será lo único que sufrague el dinero público, ya que el CIB aportará más de 30 millones para diversas mejoras en las instalaciones del pabellón y pagará otros 8, a lo largo de los 10 años del acuerdo, por el videomarcador y el sistema de sonido del pabellón, que quedarán en propiedad de la ciudad una vez finalice la vigencia del acuerdo.
Además, el Indianapolis Star recuerda que la ciudad cede a los Pacers el Bankers Life, inaugurado en 1999 tras ser construido con fondos públicos y de propiedad municipal, por una renta simbólica de 1 dólar anual, quedándose el equipo con todos los ingresos obtenidos.
Partidarios y detractores
Como siempre ocurre en estos casos, no todo el mundo está de acuerdo con la utilización del dinero público para subvencionar a una franquicia del deporte profesional, más teniendo en cuenta los malos tiempos por los que pasan las arcas públicas de la ciudad de Indianápolis como las de muchas otras ciudades de los Estados Unidos. De hecho, varios concejales de la ciudad han cuestionado el acuerdo.
Sin embargo, para los defensores del compromiso alcanzado, el dinero invertido por la ciudad permitirá sostener la elevada actividad económica que generan los Pacers a su alrededor y dinamizar el centro de la ciudad, en el que se ubica el Bankers Life Fieldhouse.
Los Pacers tienen su sede en Indianápolis desde su fundación, en 1967. Por aquel entonces formaban parte de la ABA, la pujante liga que rivalizaba con la NBA y con la que terminó fusionándose en 1976, integrándose los Pacers en la actual competición.