Está claro que Kobe Bryant no ha derramado ni una sola lágrima por la marcha de los Lakers del técnico Mike D'Antoni.
De hecho, en una entrevista concedida al programa "Jimmy Kimmel Live", el jugador muestra su más absoluta indiferencia por la partida del entrenador del equipo. "Honestamente, no me importa". Un nuevo bofetón para D'Antoni procedente de un insigne miembro de la familia Lakers.
Eso sí, Kobe no parece dispuesto a no tener voz en la elección del nuevo entrenador. O al menos, desea ser consultado, no como ocurrió con las contrataciones de Mike Brown y el propio D'Antoni.
En este sentido, no ha podido ser más claro: "En las dos últimas veces ellos no lo hicieron, en la tercera espero que lo hagan", afirma en referencia a su deseo de ser consultado respecto a la contratación del nuevo entrenador.
Dejar atrás la lesión
Por lo demás, Bryant quiere dejar atrás una temporada de pesadilla tanto en el aspecto personal como colectivo.
En el terreno individual fue el peor año de su carrera al solo poder jugar 177 minutos por culpa de dos lesiones. Promedió 13,8 puntos y 6,3 asistencias en los 6 encuentros que jugó. Lo nunca visto.
Y en el aspecto colectivo, los Lakers sumaron solo 25 victorias para firmar la peor temporada de la historia desde que se asientan en Los Ángeles.