Circunstancia ciertamente anómala la vivida anoche en los vestuarios del AT&T Center. Y es que los jugadores de Portland Trail Blazers se llevaron un buen susto cuando se encontraron una serpiente en su vestuario antes de que empezara el segundo partido de semifinales de conferencia que enfrentaba a San Antonio y Portland.
El reptil se hallaba en la taquilla de base Mo Williams, que pareció extender su veteranía en la pista al vesturio en situaciones complicadas porque, lejos de ponerse nervioso, tuvo tiempo para hacer una fotografía a la serpiente antes de que fuera retirada de la taquilla.
La cosa no pasó a mayores y los Blazers, eso sí, recibieron una auténtica picadura de los Spurs en el segundo cuarto para perder el encuentro y estar ya por debajo en la serie por 2-0.