Dramático y excepcional final en el sexto y, a la postre, último partido de la serie entre Houston Rockets y Portland Trail Blazers. Y es que los texanos se vieron apeados de la competición cuando todo apuntaba a que forzarían el séptimo encuentro.
Chandler Parsons había anotado el 96-98 a favor de Houston a 0,9 segundos del final. El equipo de Kevin McHale sobrevivía y sentía que podría pasar de ronda. Pero ni siquiera alcanzó ese séptimo partido. Porque a Portland le bastaron esas 9 décimas de segundo para anotar y ganar.
Sacó de banda Nico Batum y Damian Lillard se fue a la carrera de la marca del propio Parsons para enchufarse sobre la bocina este tremendo triple que clasificaba a los suyos al poner el 4-2 en la eliminataria. Estalló el Moda Center. No era para menos.
El magnífico triple ganador de Lillard sobre la bocina del partido.