Hasta 5 de los 8 enfrentamientos de primera ronda se decidirá en el séptimo partido, algo realmente inhabitual. Los 2 últimos choques que han quedado empatados a 3 han sido los que enfrentan a San Antonio con Dallas y Toronto con Brooklyn. Y es que tanto Mavs como Nets tiraron de la ventaja como locales para ganar los sextos partidos de cada serie. Eso sí, por vías bien distintas.
Dallas no tuvo la victoria asegurada hasta el bocinazo final. Concluyó el choque con un 113-111 a favor de los de Rick Carlisle con Monta Ellis y Dirk Nowitzki por encima de los 20 puntos y buen partido de José Manuel Calderón. Aunque el factor sorpresa lo dio un ex de los Spurs, DeJuan Blair.
Brooklyn, mientras, derrotó a Toronto por la vía rápida gracias a un gran arranque de partido. Y Deron Williams tomó cumplida venganza del repaso que le dio en el anterior encuentro Kyle Lowry.
Dallas 113 San Antonio 111 (3-3)
Dallas no da su brazo a torcer y habrá séptimo partido en una serie que no prometía a priori, desde luego, estas emociones. Todo se decidirá en el AT&T Center.
El equipo de Rick Carlisle dejó claras sus intenciones a partir ya del primer cuarto, que finalizó con un espectacular 34-26 tras una falta de Marco Belinelli sobre el triple intentado en el último segundo por Devin Harris. Por entonces, el ataque de los Mavs estaba en horas altas. Anotando por encima del 50% y con una sola pérdida de balón. Jugando en clave coral frente a la dependencia en Spurs del feliz cuarto de un Danny Green apagado en los partidos anteriores.
Fue una declaración de intenciones, simplemente. Luego, Dallas no jugó a ese nivel de excelencia, pero aguantó el tipo, yéndose al descanso con un 58-52 a favor. Y es que fue después, en el tercer cuarto, cuando San Antonio sacó a relucir sus mejores armas para adelantarse en el marcador y afrontar así el último cuarto por delante en el marcador. Entonces, una estadística pesaba sobre los locales: ¡San Antonio había ganado de forma consecutiva los últimos 25 partidos en los que acabó por delante el tercer cuarto!. Pero anoche se rompió esa racha.
Spurs se puso con 7 de ventaja al inicio del último cuarto, pero fue importante ahí la reacción local con triples de Vince Carter y José Manuel Calderón. Luego, vinieron 5 puntos seguidos de Monta Ellis para poner con 8 de ventaja a Dallas: 102-94 a 3 minutos del final. Pero también hubo ahí reacción, en esta caso visitante, con 6 puntos consecutivos de Tony Parker. Fantástico en esos momentos el duelo Ellis-Parker.
La tercera canasta consecutiva del galo fue una obra de arte para acercar a los suyos hasta un 106-105 a 49 segundos del final. Pero poco después, con 108-105 y 28 segundos por jugar, Parker perdió un balón que le costó jugar a remolque a su equipo durante todo el final del partido. Un triple de Patty Mills y una pérdida de balón local aún pudieron llevar al milagro. Pero no sucedió como en Portland. Con 113-111 y 0,4 segundos por jugar, sacaron de banda los Spurs para obrar ese milagro que nunca llegó.
Ganaban así los Mavs con 29 puntos de Ellis (12 en el cuarto final) y 22 de Nowitzki, que no lanzó un solo tiro libre en todo el partido. Hasta 4 jugadores más metieron 10 o más puntos, entre ellos un buen Calderón, autor de 12 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias en 32 minutos. Muy bien los suplentes, con 3 de ellos en dobles dígitos anotadores y actuación clave del ex de los Spurs DeJuan Blair, autor de 10 tantos, 14 rebotes y 4 asistencias. Hizo mucho daño a su ex equipo tras no poder jugar el quinto partido por sanción.
Los Spurs vieron cómo Manu Ginóbili cometía 2 faltas en el primer cuarto, en apenas 4 minutos de juego. No fue su mejor partido. Hizo 6 puntos y 5 asistencias en 23 minutos tras errar 7 de sus 8 tiros y mostrarse nulo desde el triple.
Los mejores de su equipo fueron Tony Parker (22 puntos, 6 asistencias, 23 tiros lanzados y solo 2 libres), Tiago Splitter (19 tantos, 8 rebotes y 11 de 12 en libres), nuevamente fantástico, y Danny Green, que finalizó con 17 tantos y un 7 de 7 en el tiro. Excelente su primer cuarto. Tim Duncan firmó 16 tantos y 9 rebotes y, entre los suplentes, contrastaron los buenos minutos de Patty Mills con otro partido corto y paupérrimo de Marco Belinelli.
Brooklyn 97 Toronto 83 (3-3)
También forzaron el séptimo enfrentamiento los Nets, aunque de una forma bastante más cómoda y serena que los Mavs. Porque el triunfo de Brooklyn ante Toronto en el sexto envite resultó incontestable, por mucho que los árbitros estuvieran más estrictos con la defensa visitante que la local.
Brooklyn ganó por la vía rápida y la clave de la victoria estuvo en la recuperación anímica, también por la vía rápida, de Deron Williams. El base local venía de una amarga experiencia en el quinto partido, cuando Kyle Lowry le hizo un auténtico roto. Pues bien, en este sexto se tomó cumplida revancha.
D-Will lideró a los suyos con 23 puntos y 4 triples. Unos Nets que endosaron un contundente 34-19 en el primer cuarto a los Raptors y que se fueron al descanso con un prácticamente definitivo 60-41 que hablaba bien a las claras del fracaso defensivo de las huestes de Dwane Casey.
Ya mediado el segundo cuarto, Toronto mostraba evidentes signos de fragilidad defensiva y de dependencia ofensiva de DeMar DeRozan, que mediado ese segundo período llevaba anotados la mitad de los puntos de su equipo. Al descanso, ese 60-41 con los Nets en un 59% en el tiro y los Raptors en un 36,8. Y los veteranos tirando del carro: Deron Williams, Joe Johnson y Paul Pierce, máximos anotadores locales por entonces. Con buenos apoyos en el juego de Andray Blatche y Alan Anderson, titular en lugar de Shaun Livingston en un cambio estratégico de Jason Kidd.
La segunda parte no deparó ninguna remontada, ni siquiera un amago de ella. Vencieron los neoyorquinos con D-Will al mando y defendiendo mucho. Lo hicieron con 17 puntos de Joe Johnson, que esta vez sí fue hasta 9 veces a los tiros libres, y un mejorado Kevin Garnett, que al menos aportó.
En Toronto, 28 puntos de DeMar DeRozan, que estuvo más solo que la una. Lowry se perdió esta vez ante el empuje de Williams y Jonas Valanciunas solo funcionó en la segunda parte, cuando ya era tarde. En cuanto al venezolano Greivis Vásquez, fue de los más dignos perdedores con 9 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias en 24 minutos de acción.