LaMarcus Aldridge ofreció anoche en Houston una actuación prodigiosa que le coloca directamente en la historia de los Trail Blazers.
Aldridge finalizó el partido con 46 puntos y 18 rebotes, un partido que se saldó con victoria de su equipo en la prórroga y que le encumbró como el mejor anotador de la historia de los Blazers en un partido de postemporada.
Hasta anoche, el récord de anotación en la franquicia en un juego de playoffs estaba en poder de Bonzi Wells, que metió 45 a Dallas en 2003. Y solo habían anotado 40 o más puntos en playoffs otros 4 jugadores de Portland: Clyde Drexler, Terry Porter, Mychal Thompson y Brandon Roy.
Esos 46 puntos son el récord de su carrera NBA y le convierten en el primer jugador de la liga en sumar al menos 46 puntos y 18 rebotes en una victoria visitante en playoffs desde que el gran Elgin Baylor hiciera 61 puntos y 22 rebotes en un partido de las Finales de 1962 en el que los Lakers vencieron a los Celtics en Boston, según las estadísticas de Elias Sports Bureau.
El récord de Aldridge tiene un gran mérito teniendo en cuenta que por Blazers han pasado jugadores como Lenny Wilkens, Bill Walton, Clyde Drexler o Scottie Pippen, así como dos de los más grandes jugadores europeos de todos los tiempos: Drazen Petrovic y Arvydas Sabonis.