Los Spurs están a una victoria propia o una derrota de OKC para sellar definitivamente su primer puesto en el Oeste. Para ello, dieron un paso de gigante anoche al ganar en Dallas y meter en problemas al equipo de José Manuel Calderón. Como se metió en problemas innecesarios Golden State al perder en el último segundo en casa ante Denver.
San Antonio venció a los Mavs con actuaciones estelares de Patty Mills, Tim Duncan, que dio un gran susto a los suyos en el primer cuarto, y Kawhi Leonard. Y Denver doblegó a Golden State con una canasta en el último segundo de Kenneth Faried, que formo un tándem demoledor en la pintura con Timofey Mozgov. ¡El ruso se salió: 23 puntos y 29 rebotes!.
Ahora, Warriors es sexto con 48-30, Mavs ocupa la octava plaza con 48-32 y Grizzlies sigue noveno con 46-32.
Dallas 100 San Antonio 109
Sin Tony Parker en liza, surgió el descaro de Patty Mills para dirigir a los Spurs hacia otra victoria en la que intervinieron de forma decisiva Tim Duncan y Kawhi Leonard.
Sin embargo, no todo estuvo tan claro durante el partido. Porque en el primer cuarto los aficionados de los Spurs tuvieron que contener el aliento y cruzar los dedos. Por un momento, pensaron que Tim Duncan había dicho adiós a la temporada. El veterano jugador de las Islas Vírgenes sufrió una hiperextensión de la rodilla derecha, un gesto muy feo de la pierna que dio con él en vestuarios y que hizo temer lo peor, aunque tranquilizó verle retirarse con cierta comodidad. No fue nada.
¡Porque Duncan volvió para hacer un partidazo y terminar con 20 puntos y 15 rebotes!. Parece un tipo de hierro. Duncan y Leonard arrasaron en el rebote. El joven alero finalizó el partido con 16 puntos, 16 rebotes, su mejor marca de siempre, y 5 asistencias, además de defender con su habitual intensidad. Y el citado Mills no se cortó: 26 puntos, 6 asistencias y 6 triples tras hacer un 9 de 25 en el tiro.
A ellos hay que añadir los 5 triples de Danny Green, mientras que Manu Ginóbili finalizaba con 10 puntos, 7 asistencias y 2 robos en 29 minutos. Y los Spurs ganaron merced a un excelente tercer cuarto en el que rompieron al rival con su ofensiva. De hecho, el cuarto final no tuvo mucha historia. San Antonio no tuvo problemas, controló a su antojo el marcador, con maestría, con experiencia.
Los Spurs dominaron el choque a base de ser muy efectivos al contraataque (35 puntos), machacar al rival desde el triple (16 anotados con una efectividad del 47%) y hacer daño en el rebote ofensivo.
Dallas nunca pudo con la situación. Monta Ellis metió 24 puntos y Dirk Nowitzki, 19. El alemán recibió un cálido homenaje de la grada cuando en un tiempo muerto se pasó un vídeo celebrando su ingreso en el Top 10 histórico de anotadores. Gran ovación. El español José Manuel Calderón fue el tercer anotador del equipo con 14 puntos en 28 minutos y Samuel Dalembert fue el único que luchó por el rebote con eficacia.
Golden State 99 Denver 100
Los Warriors lo tenían todo a favor para poner un pie en los playoffs, pero se complicaron la vida al no poder parar la tremenda superioridad de Denver en los tableros.
Aún así, parecía que iban a ganar. Una canasta de Stephen Curry a 4,7 segundos del final les daba provisionalmente el triunfo por 99-98, pero la alegría duró poco. Sacaron los Nuggets de banda, balón para Faried y éste anota una complicada canasta a 0,5 segundos del final tras un fantástico cuerpo a cuerpo con un Draymond Green que defendió bien, pero no pudo evitar la derrota.
Faried formó un tándem letal con Timofey Mozgov en la pintura. Denver ganó el rebote por un escandaloso 38-63 tras capturar 25 rebotes ofensivos, pero es que... ¡entre Faried y Mozgov capturaron 46 rebotes!. Lo del ruso resultó descomunal: ¡23 puntos, 29 rebotes y 3 tapones!. Empató su marca anotadora y pulverizó la reboteadora. Faried finalizó con 18 tantos y 17 rebotes.
Denver ganó a pesar de solo anotar el 37,5% de sus tiros. Lo hizo por esa incontestable superioridad en tableros ante unos Warriors sin David Lee y con un Andrew Bogut sin chispa. Además, 20 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias del visitante Randy Foye que venía de hacer un partidazo, aunque esta vez su serie en el lanzamiento encallara con un 7 de 23.
Los 19.596 espectadores que llenaron el Oracle Arena quedaron silenciados con la canasta final de Faried. No sirvió el partido de Curry, que metió los 8 últimos puntos de su equipo para terminar con 24 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y 4 robos. Klay Thompson metió 21 puntos y Jermaine O'Neal y Jordan Crawford aportaron desde la segunda unidad.