Los 3 equipos texanos en acción. Por una parte, Houston Rockets salvando su primer 'match ball' en contra ante los Blazers para poner el 2-3 en la serie. Por otra, San Antonio Spurs venciendo a Dallas Mavericks en el quinto partido para adelantarse 3-2 en la eliminatoria.
Los Spurs siguen sufriendo, pero al menos ya dominan su serie. Sirvió la recuperación del juego de Tony Parker y el poder interior de Tiago Splitter, formidable su partido y sus playoffs, y Tim Duncan. Manu Ginóbili sigue a un gran nivel como sexto hombre idóneo. En Dallas, partidazos sin premio de Vince Carter y Dirk Nowitzki.
Mientras, Houston tuvo como mejor hombre a Dwight Howard por su trabajo en ataque y en defensa al anular a LaMarcus Aldridge. Pero fue James Harden el que tras un partido discreto decidió.
Houston 108 Portland 98 (2-3)
Los Rockets estaban en la peor de las tesituras, asomados al abismo con un 1-3 en contra. Y salvaron, al menos de momento, el fracaso que supondría una eliminación prematura en los playoffs. No fue fácil, eso sí, pero llevaron el partido bastante bien, dominando siempre el marcador.
Ese dominio empezó a concretarse de una forma más definida cuando el novato Troy Daniels anotó 5 puntos seguidos para poner un 41-27 en el marcador. Se jugaba el segundo cuarto y Terry Stotts pidió un tiempo muerto que fue muy útil a cortísimo plazo, pero que no ayudó a parar la sangría. Poco después, un triple de un acertado Jeremy Lin adelantaba a los locales por 17 puntos: 51-34. Afortunadamente para los de Oregón, se llegó al descanso con solo 8 de ventaja para Houston.
Houston vivió en la segunda parte encaramado en el marcador, pero con muy estrechos márgenes que llegaron a acortarse a tan solo 1 punto en momentos puntuales del último cuarto, pero nunca cedió la delantera, y eso fue importante desde el punto de vista psicológico. Como fue crucial la aportación al final de James Harden, un jugador que no había brillado a lo largo de la noche. Con 98-96, Rockets fabricó un parcial de 10-2 para entrar en el minuto final del encuentro con un cómodo 108-98 que ya fue definitivo. Pues bien, de esos 10 puntos, 8 llevaron la firma de Harden.
Por lo demás, la figura del partido fue Dwight Howard, que está haciendo una extraordinaria postemporada. El pívot de Houston metió 22 puntos y capturó 14 rebotes, pero, sobre todo, secó en defensa a LaMarcus Aldridge, que acabó el partido con 8 puntos y un 3 de 12 en el tiro. Clave en el desenlace, la paupérrima noche de la estrella visitante.
Con Howard hubo más jugadores importantes en la corta rotación de Kevin McHale, que solo utilizó a 8 jugadores, que en realidad fueron 7 y medio porque Patrick Beverley jugó enfermo. Jeremy Lin brilló saltando desde el banquillo con 21 puntos y un 60% en el tiro, Chandler Parsons añadió 20, Harden finalizó con 17 y 7 asistencias y Omer Asik volvió a ser titular para formar un tándem letal con Howard. El turco aportó 10 tantos y 15 rebotes.
Los texanos metieron 60 puntos desde la pintura, lanzaron 91 veces a canasta y dominaron el rebote. Eso sí, se encontraron con los nada menos que 14 tapones que pusieron unos Blazers intimidadores.
En el equipo de Oregón completa disparidad, muy con el tono de la temporada, entre titulares (93 puntos) y suplentes (5). La segunda unidad no aportó nada. Wesley Matthews sumó 27 puntos con 5 triples y 3 tapones y Damian Lillard se salió con 26 tantos, 8 rebotes, 7 asistencias y 4 robos. Además, 17 tantos, 8 rebotes y 4 tapones de Robin Lopez.
San Antonio 109 Dallas 103 (3-2)
Los Spurs se adelantan en la serie, no sin sufrir. San Antonio está teniendo un desgaste físico y mental en esta primera ronda más allá de lo esperado porque Dallas está sacando a relucir todas sus mejores armas, que no son pocas.
En este quinto partido, sin ir más lejos, esas armas cobraron nombre de formidables veteranos bañados de calidad: Vince Carter y Dirk Nowitzki. Carter estuvo impresionante con 28 puntos en 27 minutos tras enchufarse nada menos que 7 triples de 9 intentos. El alemán, mientras, cuajó por fin un partido redondo, estelar, que se cuantificó en 26 puntos y 15 rebotes. Pero sus grandes desempeños no valieron para ganar.
San Antonio llevó la iniciativa y se mostró muy sólido. Por primera vez en la eliminatoria movió el balón a un buen nivel, encontrando tiros cómodos y repartiendo bola desde el poste. En esa fluidez influyó decisivamente la recuperación del mejor juego de Tony Parker, que afrontó el partido siendo padre y con un tobillo tocado, y el juego de Tiago Splitter, que hizo un partidazo y que ha dado un gran paso al frente en esta postemporada.
Los locales empezaron fuertes para ponerse 24-11 a los 6 minutos de juego con un triple de Manu Ginóbili, que volvió a funcionar a gran nivel. Pero Dallas recuperó posición hasta un 27-26 al final del cuarto con 2 triples postreros de Devin Harris. A partir de ahí, San Antonio ya no se pudo despegar de forma definitiva, pero siempre tuvo la ventaja en el marcador. Al descanso, 58-49, y en el último cuarto demostración, una vez más, de cómo administrar sabiamente una corta ventaja cuando se está en el filo.
Ese filo llegó, especialmente, cuando Vince Carter puso el 98-94 a 3 minutos del final. Y ese filo lo resolvió Tony Parker respondiendo con un triple.
En un partido nada fácil, los locales se impusieron por su poder en la pintura. Fue un encuentro de máxima igualdad en el rebote y escasísimas pérdidas (6 y 8), pero los locales hicieron 54 puntos en la zona y los visitantes solo 28. Parker fue el líder anotador con 23 puntos tras cobrar mucho protagonismo de cara al aro y Manu Gióbili firmó otro gran partido: 17 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 3 robos en 30 minutos. Estuvo en todos los lados. También Kawhi Leonard respondió.
Pero el efecto clave, en parte, estuvo en el dúo Tiago Splitter (17 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias) y Tim Duncan (16 tantos y 12 rebotes), guardianes de la pintura y facilitadores del movimiento de balón.
Dallas metió 12 triples y tuvo a Monta Ellis, con 21 puntos, como secundario de lujo de Carter y Nowitzki. José Manuel Calderón metió 8 puntos en 26 minutos en un partido sin estridencias y Samuel Dalembert tuvo que irse de la pista por un esguince para luego regresar al juego.