El partido que se presentaba más dramático e interesante a priori era el Dallas-Golden State, con los 2 equipos luchando con Memphis y Phoenix por 3 puestos de playoffs... ¡y vaya si lo fue!.
Victoria de Warriors en Dallas sobre la bocina de la prórroga con un tiro complicado de Stephen Curry bajo la marca de José Manuel Calderón. Klay Thompson lideró la ofensiva de unos Warriors cuyos hombres clave en el final del partido fueron Curry y un rejuvenecido Jermaine O'Neal. De nada sirvieron los 33 puntos de Dirk Nowitzki. La derrota deja a Dallas fuera de playoffs provisionalmente.
En el partido no faltó la polémica. Un tapón crucial de O'Neal resultó bastante dudoso y provocó las protestas locales.
Portland, mientras, venció a Lakers en L.A. con LaMarcus Aldridge y Damian Lillard a grandísimo nivel. El local Nick Young logró 40 puntos desde la suplencia y Pau Gasol volvió a jugar.
Dallas 120 Golden State 122 (tras prórroga)
Tremendo partido tanto por lo que se jugaban ambos equipos como por como se desarrolló. Porque no hubo tregua, la emoción fue máxima y el desenlace un puro espectáculo pleno de tensión, dramatismo, pasión... baloncesto con mayúsculas.
Otra vez Stephen Curry arruinó a Dallas con un tiro ganador en el último suspiro. Ya lo hizo en diciembre y lo volvió a hacer esta pasada noche. Pero antes tuvo que fallar. Ese fallo llegó en el final del cuarto cuarto. Un triple de Klay Thompson puso el 108-108 a 1:01 del final y ya nadie más anotó, por lo que el partido desembocó en una prórroga. Con empate a 108, Curry tuvo el último tiro de su equipo y falló. Fue, en realidad, la clásica prueba de error-acierto, una especie de ensayo de lo que llegaría minutos después.
Ya en la prórroga, un gran Jermaine O'Neal y un decisivo Curry anclaron la victoria. José Manuel Calderón, que no tuvo su mejor noche, anotó un triple a 42 segundos del final para adelantar 120-118 a Dallas, un triple que fue respondido con un mate de Jermaine O'Neal (120-120) y con un tapón del propio O'Neal a Monta Ellis en la siguiente jugada, tapón más que polémico, ya que Dallas protestó al considerarlo ilegal.
Así, con 120-120 afrontaba Golden State la última jugada. ¡Y Curry volvió a hacerlo!. Con Calderón encima de él, se sacó de la chistera un tiro ganador lejano, cercano al triple, sobre la bocina. El partido era de Warriors, que empieza a respirar algo en la clasificación.
Sin David Lee y Andrew Bogut, los Warriors resistieron. Lo lograron sin tonos medios. Porque la canasta ganadora de Curry fue de las pocas que hubo en el partido en el rango medio (ni cerca del aro ni desde el triple). Ambos equipos metieron muchos puntos en la pintura y nada menos que 29 triples (14 locales y 15 visitantes). El rango medio quedó para la triunfal cesta de Curry.
Los visitantes terminaron con un 57,1% en el tiro de campo y lanzando solo 6 tiros libres en 53 minutos de juego. Klay Thompson firmó 27 puntos con 4 triples, Stephen Curry añadió 23 y 10 asistencias y Jermaine O'Neal se fue a 20 tantos y 8 rebotes. Además, grandes rendimientos de Andre Iguodala (16 tantos, 8 rebotes y 7 asistencias) y Jordan Crawford, que logró 19 puntos en 16 minutos tras meter 5 triples. Un auténtico microondas.
En Dallas, todo el peso recayó en un tremendo Dirk Nowitzki (33 puntos, 11 rebotes y 6 de 8 triples) y un gran Monta Ellis (27 tantos). Los suplentes anotaron 42 puntos con 3 jugadores en dobles dígitos con Brandan Wright a la cabeza. José Manuel Calderón no tuvo su mejor día y acabó con 8 puntos y 6 asistencias y Samuel Dalembert solo disputó 7 minutos.
L.A. Lakers 112 Portland 124
Portland está ya muy cerca de los playoffs y la victoria ante los Lakers lleva una casi completa tranquilidad al equipo de Terry Stotts, que está realizando una gran y sorprendente temporada.
El partido estuvo equilibrado y Portland tiró de grandes actuaciones de Damian Lillard (34 puntos, 8 asistencias y 5 triples) y un inmenso LaMarcus Aldridge (31 tantos, 15 rebotes y 6 asistencias). Bien Nicolas Batum y doble doble pelado de Robin Lopez con el español Víctor Claver jugando una miseria de tiempo.
Los Lakers alcanzaron el descanso 2 puntos abajo: 51-53. Después, siguieron en liza, pero poco a poco el goteó cayó del lado visitante. No sirvieron ni la vuelta de Pau Gasol, al que se le vio limitado (9 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias), ni el partidazo de Nick Young, que con 40 puntos y 6 triples batió el récord anotador de un suplente en la liga en todo lo que va de temporada.
Además, Kent Bazemore sumó 17 puntos y Steve Nash firmó un doble doble con 10 puntos y 10 asistencias en 22 minutos de juego.