Los hermanos Gasol brillaron con luz propia en la pintura. Excelentes números de ambos, pero muy dispares sensaciones. Mientras que Marc Gasol (20 puntos, 10 rebotes y 4 tapones) se fue feliz del FedExForum tras ganar Memphis a Utah, Pau Gasol (22 tantos, 10 rebotes, 6 asistencias y 4 tapones) se fue con gesto de contrariedad del Staples Center al perder los Lakers con los Spurs.
San Antonio es un equipo feliz, el contraste más salvaje con los Lakers. Sumó anoche su undécima victoria consecutiva en un partido sin problemas. Tony Parker, Tim Duncan y Kawhi Leonard sobresalieron en el encuentro.
L.A. Lakers 109 San Antonio 125
Dos trayectorias completamente opuestas. San Antonio suma 11 victorias consecutivas y está ya en 51 triunfos, la mejor marca de la liga. Los Lakers han perdido 6 de sus últimos 7 compromisos y andan con un 22-45 que incluye un penoso 11-21 en el Staples Center. Y los pronósticos se cumplieron, claro.
Al menos, esta vez la victoria de Spurs sobre Lakers no fue tan escandalosa como la anterior, que fue de récord. Los Spurs metieron anoche 67 puntos tras el descanso para desnivelar el partido y ganar fácil con 7 jugadores en dobles dígitos anotadores.
Tony Parker (25 puntos), Kawhi Leonard (22 con 10 rebotes) y un Tim Duncan que lo controló todo (12 tantos, 16 rebotes y 6 asistencias) dominaron la noche. Bien Danny Green y otro buen partido de un Manu Ginóbili al que se le ve en fantástico estado de forma. Ante Lakers, 13 puntos y 6 asistencias en 22 minutos. Excelentes porcentajes de San Antonio, que movió el balón a su antojo.
Porque el movimiento del balón delató el estado de unos y otros y el modo de jugar de ambos equipos. Los Lakers sumaron 19 asistencias y los Spurs nada menos que 34 para buscar siempre el mejor tiro.
El mejor local con diferencia fue Pau Gasol, que finalizó con 22 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y 4 tapones, Xavier Henry sumó 24 puntos y Kent Bazemore ofreció la singularidad de robar 6 balones. Algo poco común en estos Lakers.
Memphis 96 Utah 86
Memphis tenía que ganar su partido ante Utah y no falló. Sin brillantez, pero defendiendo a buen nivel, los Grizzlies solventaron la papeleta y ya son séptimos en el Oeste tras adelantar a Dallas Mavericks al sumar su victoria número 40.
El equipo de Dave Joerger apenas amenazó desde el perímetro. De hecho, solo encestó 2 triples. Pero a cambio, su poder interior y su defensa les dieron la victoria, una victoria que parecía que sería coser y cantar cuando los locales se plantaron en el descanso con un contundente 48-32. Pero las relajaciones no traen buenas consecuencias.
La segunda parte no fue buena por parte de Memphis y los Jazz aprovecharon para iniciar una remontada aparentemente imposible que les llevó hasta un 84-84 a 5:38 del final tras una canasta de Alec Burks. Fue el momento de ponerse la pilas. Y Memphis, su verdadera esencia, entró en acción.
La reacción de los Grizzlies fue instantánea y devastadora. Parcial de 12-2 en los últimos 5 minutos y medio del partido y los Jazz sin anotar en los 3:45 finales. Todo ello con Marc Gasol y Zach Randolph imponiendo su poderío en la pintura y con Mike Conley formando con ellos el clásico big three de Memphis. Gasol sumó 20 puntos y 10 rebotes con 4 tapones y 8 libres sin fallo y Z-Bo hizo 21 tantos y 11 rebotes. Conley, por su parte, se fue a 18 con 7 asistencias pese a su inconsistencia desde el triple.
En Utah, 16 puntos de Trey Burke, Gordon Hayward y Alec Burks. Y el juego interior del equipo reducido al turco Enes Kanter.