Trevor Ariza y Allen Iverson vivieron noches inolvidables por distintos motivos. Pero los aficionados de los Sixers se fueron del Wells Fargo Center rumiando una nueva derrota, como siempre, como si estuvieran ante ese Día de la Marmota que vivió en el celuloide Bill Murray.
Ariza jugó el partido soñado. Victoria de su equipo con 40 puntos y 8 triples con su firma. Fue el gran protagonista del Sixers-Wizards. Bueno, por detrás de Iverson, claro, cuya camiseta fue retirada en el descanso.
Mientras, Minnesota recuperaba por fin a Nikola Pekovic y aprovechaba su visita a Sacramento para equilibrar su balance: 29-29. Un ex de los Kings, Kevin Martin, fue el máximo anotador de Wolves, Kevin Love se acercó nuevamente al triple-doble, Pekovic regresó a gran nivel y Ricky Rubio hizo al final una doble jugada decisiva.
Además, victoria de Indiana en Boston con Paul George liderando la primera unidad y Evan Turner, la segunda.
Philadelphia 103 Washington 122
La única satisfacción que se llevaron anoche los 20.856 espectadores que llenaron el Wells Fargo Center es ver cómo Allen Iverson contemplaba desde la pista el izado de su camiseta retirada. En realidad, el lleno se debía a 'The Answer', porque la respuesta de estos actuales Sixers es muy clara: simpre pierden.
Philadelphia acumuló anoche su decimotercera derrota consecutiva y ya está en un 15-44. Los traspasos invernales aún han debilitado más a un equipo de por sí débil, que no defiende nada, recibe humillaciones constantes y es acribillado desde el triple por casi todos sus rivales.
Esta vez, el boquete defensivo en el triple fue aprovechado por Trevor Ariza, que vivió su partido perfecto. El alero de Wizards lideró el triunfo de su equipo con 40 puntos en 36 minutos de juego tras meter 8 de sus 12 intentos triples. Además, robó 4 balones y dio 3 asistencias. Su primer cuarto fue grandioso: ¡24 puntos con 6 de 6 desde el triple!. Ese primer cuarto acabó 28-41 y marcó para siempre un partido en el que los Sixers se presentaron en el descanso en el homenaje a Iverson habiendo recibido 74 puntos en la primera parte. No es de extrañar, claro, que la afición estuviera pensando ya solo en el acto de homanaje a su ídolo.
El partido tuvo una primera parte de All-Star en el sentido más canalla (62-74), una primera mitad en la que la bola iba de acá para allá a toda velocidad y a las defensas no les daba tiempo ni a formarse. La segunda fue otra historia, mucho más clásica (41-48), aunque estuvo mediatizada por la primera, ya que Sixers nunca tuvo opciones de triunfo.
Washington tuvo, además del genial partido de Ariza, a John Wall con 17 puntos y 16 asistencias en partido perfecto como base. Martell Webster sumó otros 17 y Marcin Gortat, un doble doble con 13 tantos y 14 rebotes. El equipo acabó con 33 asistencias.
Mientras, Sixers finalizó con 22 pérdidas. Jugó 3 minutos el recién fichado Jarvis Varnado y los menos malos fueron Tony Wroten, Thaddeus Young, Michael Carter-Williams y Eric Maynor. Pero, vamos, el juego colectivo fue un desastre.
Sacramento 97 Minnesota 108
Aprovechó Minnesota su visita a Sacramento para equilibrar por fin su balance: 29 victorias y 29 derrotas. Aunque aún anda lejos de la octava plaza del Oeste. Recuperaban los Kings a DeMarcus Cousins tras su partido de sanción, pero aún más emocionados andaban los Wolves al recuperar tras una prolongada ausencia a su pívot Nikola Pekovic. Ambos rindieron a gran nivel.
El partido tuvo un antes y un después marcado por el tercer período. El primer tiempo finalizó 56-53, pero Minnesota volcó el encuentro con un parcial de 14-31 en el tercer acto. Sin embargo, tuvo que sufrir casi hasta el final.
Minnesota había controlado muy bien el último cuarto hasta casi el final. Entonces, 2 canastas consecutivas de Isaiah Thomas pusieron un más que apretado 95-97 en el luminoso a 2:09 del final. En esos momentos importantes, Pekovic anotó 2 libres y surgió Ricky Rubio para cerrar el choque. Lo hizo en una doble jugada defensiva-ofensiva. Con 95-99 y ataque de Sacramento, robó el balón y en la siguiente jugada anotó un triple que ponía el 95-102 a 53 segundos del final. Eran el primer robo y el primer triple de Rubio en el partido. Eso sí, llegaron en el momento justo.
Entrenados por un ex King, Rick Adelman, los Timberwolves tuvieron como máximo encestador a otro ex de Sacramento, Kevin Martin, que hizo 26 puntos tras un gran primer tiempo. Kevin Love volvió a coquetear con el triple-doble (22 tantos, 10 rebotes y 7 asistencias) y a Pekovic se le vio muy bien (20 tantos y 9 rebotes en 28 minutos). Ricky Rubio acabó con 8 puntos y 8 asistencias en 32 y un muy activo J.J. Barea hizo 6 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en solo 16.
Los visitantes anduvieron desafortunados desde el triple, pero lanzaron 17 libres más que los locales y, sobre todo, solo perdieron 10 balones por los 19 que extraviaron los californianos, que tuvieron a su big three a muy buen nivel. Rudy Gay sumó 24 puntos con 4 triples, Isaiah Thomas añadió 22 con 8 asistencias y Cousins finalizó con 21 tantos, 17 rebotes y 3 tapones. Pero nadie más llegó a anotar 10 puntos.
Boston 97 Indiana 102
Indiana salvó el partido en Boston por los pelos y sobrevivió a la baja de su base titular George Hill, lo que tiene su importancia dado que ése es el puesto más frágil del equipo. Fue una victoria muy sufrida en la que Paul George mostró su liderazgo.
Porque George lideró a los suyos con 25 puntos, 8 rebotes y 3 robos, pero además metió la canasta definitiva, un triple logrado a 1:15 del final que puso un 94-99 que dio la holgura necesaria a los suyos para no sufrir más.
Otro hecho sobresaliente en Indiana fue la aportación como sexto hombre de Evan Turner, que parece adaptarse al equipo a ritmo acelerado. Hizo 17 puntos en 26 minutos. Completo, como casi siempre, Lance Stephenson (16 tantos, 9 rebotes y 6 pases de canasta) y 8 puntos y 2 rebotes con un 3 de 3 en el tiro para Luis Scola en 17 minutos, un Scola que protagonizó una gran jugada mediado el segundo cuarto cuando robó un balón en media cancha, se fue al contraataque y se colgó espectacularmente del aro.
En Boston, muy bien su quinteto inicial y debut de Chris Babb, que jugó 2 minutos. Los mejores locales fueron Jeff Green (27 puntos), Kris Humphries (18 tantos y 10 rebotes) y Rajon Rondo (12 puntos, 11 asistencias, 7 rebotes y un inusual 3 de 6 en el triple).