Pocas horas después de que se cerrara el mercado NBA saltaba otra noticia de alcance en lo que respecta a cambios en plantillas. El pívot Glen Davis alcanzaba un acuerdo para desvincularse de su actual equipo, Orlando Magic, y convertirse en agente libre.
A Davis le restaban esta temporada, en la que está cobrando 6,4 millones de dólares, y otra más, a razón de 6,6 millones, de contrato, por lo que pocos esperaban un anuncio de este tipo.
El interés de Davis por integrarse en un equipo con aspiraciones y el de los Magic por ahorrar salarios y ofrecer más minutos a sus jugadores más jóvenes parecen haber sido las motivaciones que han llevado a ambas partes a alcanzar un acuerdo para la rescisión del contrato que les unía. Los términos del acuerdo no se han hecho públicos.
Davis, de 28 años, estaba promediando este año 12,1 puntos y 6,3 rebotes y puede ser un gran refuerzo para la banca de cualquier equipo con aspiraciones a pelear por el título. El jugador tendrá que esperar las 48 horas reglamentarias en la lista de excluidos para convertirse en agente libre siempre que ningún equipo reclame algo su contrato, algo que no parece probable.
Muchos apuntan a los Clippers de Los Ángeles como su próximo destino. La franquicia californiana ha desechado en las últimas horas a Antawn Jamison y Byron Mullens, por lo que necesita completar su rotación interior, un objetivo que Davis cumpliría perfectamente. Además, Davis mantiene una buena relación con el entrenador de los Clippers, Doc Rivers, que ya le tuvo bajo su mando cuando dirigía a Boston Celtics.
Aun así, es más que probable que otros equipos traten de tentar al jugador y ya se habla del interés, entre otros, de San Antonio Spurs. En todo caso, parece que no habrá que esperar demasiado tiempo para saber cuál es el destino de Davis.