Todo apuntaba a que el paso de Luol Deng por los Cavaliers iba a resultar fugaz, aunque más lo puede ser si el equipo de Ohio consigue traspasar al jugador antes del deadline.
Eso es lo que está intentando Cleveland desde hace tiempo. El contrato de Deng, que cobra este año 14,3 millones de dólares, fenece al final de esta temporada y los Cavs están buscando sacar algo a cambio de un jugador que no se ha integrado con facilidad en un equipo cuya dinámica no gustó desde el principio al alero británico.
El posible traspaso de Deng tiene una peculiaridad. Según la normativa, en la operación Cleveland no podrá añadir a ningún jugador de su plantilla para hacer atractivo el paquete intercambiable o cuadrar los números, lo que es un pequeño obstáculo, un obstáculo, eso sí, que no resulta para nada insalvable.
Deng llegó el 7 de enero a Cleveland procedente de los Bulls en el traspaso por el que salió Andrew Bynum de los Cavs y en el mes y medio que lleva en su nuevo club ha jugado 18 encuentros promediando 14,6 puntos y 4,9 rebotes.
Desde luego, no ha sido fácil para él digerir los problemas intestinos existentes en el vestuario de un equipo en el que Deng no tiene tanto peso ofensivo como tenía en Chicago. De hecho, ya había trascendido el nulo interés del jugador por quedarse en el equipo.
Según algunas informaciones, son varios los equipos interesados en un jugador con talento ofensivo y defensivo que está, a sus 28 años, en plena madurez. Entre esos equipos están los Lakers y los Mavericks.