Chris Paul volvió anoche al juego. Fue en el Clippers-Sixers y tras permanecer 5 semanas de baja por culpa de una dislocación severa en el hombro derecho, una dislocación que no requirió intervención quirúrgica, pero que era de grado 3.
El regreso de la estrella de los Clippers no pudo ser más plácido. El rival, los Sixers, fue una caricatura de equipo que encajó un 46-15 en el primer cuarto. Ahí se acabó el partido.
Relajación total para un Paul que jugó 23 minutos en los que su equipo arrolló por 42 puntos. A nivel individual, hizo 7 puntos, 8 asistencias y 4 robos de balón, encestando el 50% de sus tiros de campo.
Paul había jugado su último partido el 3 de enero ante Dallas. Tras lesionarse el hombro se temió lo peor, ya que de tener que pasar por el quirófano se podría perder el resto de temporada. No fue así. Su recuperación ha sido algo más corta de las 6 semanas previstas finalmente y lo único que ha perdido Paul en estas 5 semanas, además de partidos, ha sido la titularidad en el equipo del Oeste del All-Star a manos de Stephen Curry.