Era uno de los grandes partidos de la jornada. En realidad, el más interesante. Un Clippers-Heat que respondió a las expectativas y que resultó espectacular y equilibrado. Un Clippers-Heat que tuvo como grandes protagonistas al local Blake Griffin (43 puntos, 15 rebotes y 6 asistencias) y al visitantes LeBron James (31 tantos, 8 rebotes, 12 asistencias y el hombre que decidió el encuentro).
Mientras, Sacramento ganaba a Toronto en un partido polémico debido a un arbitraje casero hasta la médula. Los Raptors terminaron con 35 faltas personales y sufriendo la arbitrariedad más escandalosa de los colegiados en una jugada clave del partido, un 3+1 de Kyle Lowry a 25 segundos del final que los árbitros transformaron en falta en ataque. Rudy Gay jugó bastante bien ante su ex equipo.
L.A. Clippers 112 Miami 116
No debe de ser fácil digerir una derrota cuando se han metido 43 puntos, se han capturado 15 rebotes y se han repartido 6 asistencias. Eso le ocurrió anoche a Blake Griffin, que hizo un brutal encuentro en el que se fue a un 16 de 34 en el tiro de campo. Absorbió ataque hasta la médula para hacer números más que estelares, pero terminó hincando la rodilla a pesar de formar un dúo grande en la zona con DeAndre Jordan y contar en ataque con un Jamal Crawford espectacular.
Nada de eso sirvió. El partido se apretó hasta un 97-99 a 5 minutos del final tras una canasta del propio Griffin, pero ahí surgió el mejor LeBron para darle a su equipo sus siguientes 7 puntos y tranquilizar la situación. LeBron fue el jugador esencial en la victoria. No solo por sus 31 puntos, 8 rebotes y 12 asistencias, sino también por lo dicho, porque decidió el partido.
Otros 6 jugadores de Miami lograron dobles dígitos anotadores, pero lejos de James. Ray Allen, con 15 puntos, y Chris Andersen brillaron en la segunda unidad y Chris Bosh (15 tantos y 8 rebotes) y Dwyane Wade (14 con 8 asistencias) no estuvieron en sus mejores días pero contribuyeron a la victoria.
Miami había controlado con mano firme los 3 primeros cuartos del partido para plantarse en el último período con ventaja suficiente, un ventaja de 14 puntos (75-89), pero vio cómo en la recta final el rival apretó lo suyo. Ganaron los Heat a partir de buenos porcentajes de tiro y muy buena circulación de balón. De hecho, asistieron 33 de sus 41 canasta. Y ganaron, todo hay que decirlo, a pesar de su debacle en el rebote, pues cedieron 21 rechaces en su canasta.
El caballo de batalla de Clippers fueron las pérdidas. Hasta 20 cometieron para ceder su cuarto partido en el Staples Center tras la disputa de 24. Son los Clippers un equipo fuerte en casa, pero esta vez de nada sirvieron los numerazos de Griffin, ni los 31 puntos y 5 triples del titular Jamal Crawford, ausente J.J. Redick, ni los 16 puntos y 16 rebotes de DeAndre Jordan. Sasha Vujacic apenas jugó de forma fugaz.
Sacramento 109 Toronto 101
El resultado no indica lo que pudo ser el final del partido y no fue. Porque esos 8 puntos de ventaja se quedan demasiado largos para lo que podía haber sucedido al final si los árbitros hubieran actuado con un mínimo de seriedad.
Toronto se sintió, y con razón, muy perjudicado por los colegiados a lo largo de los 48 minutos. No en vano, los locales dispusieron de 51 tiros libres por 24 los visitantes porque a los Raptors les pitaron 35 faltas personales. Pero el final del partido fue la gota que colmó el vaso.
Con 105-99 atacaron desesperadamente los Raptors para no perder comba definitivamente en el partido. Y lo lograron. O eso pareció. Kyle Lowry, con 25 segundos por jugar, se marcaba un triplazo que podría acabar en 4 puntos por que debía haber tiro adicional, pero de un posible 105-103 se pasó al ya anterior 105-99 y balón para Kings... ¡Porque los árbitros pitaron falta en ataque a Lowry!. Una decisión inexplicable. Lowry, indignado, ni siquiera protestó con palabras. Simplemente, se fue corriendo hasta el otro lado de la cancha para morderse la lengua. Pues bien, ¡los árbitros expulsaron a Lowry!. Una pena ver actuaciones así por parte de las personas que tienen que impartir justicia.
Así se decidió un partido en el que Rudy Gay brilló ante su ex equipo en los dos lados de la cancha. Los Kings, con su big three al completo, tiraron de su trío estelar. DeMarcus Cousins hizo 25 puntos y 10 rebotes, Gay se fue a 24 con otros 10 rebotes y 4 robos y Isaiah Thomas añadió 23. Entre los 3 lanzaron 41 tiros libres. Y el equipo local ganó sin llegar a anotar ni siquiera el 40% de sus tiros.
En Toronto, el mejor fue Lowry con 21 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias. DeMar DeRozan, irregular, se fue a 18 tantos y Jonas Valanciunas firmó un doble doble en 21 minutos de juego. Bien los suplentes Patrick Patterson y Steve Novak y discreto Greivis Vásquez, que acabó con 5 tantos y 4 pases de canasta en 26 minutos.