La jornada dominical arrancaba con 2 partidos estelares, uno integrado por los 2 finalistas del pasado campeonato, Heat y Spurs, que siguen a un gran nivel competitivo, y otro configurado por 2 franquicias históricas, Knicks y Lakers, que viven una temporada de pesadilla. Ambos se saldaron con victorias locales, pero de muy distinto modo.
MIentras que en Miami, los locales rompieron completamente el partido en el tercer cuarto para ganar fácil con Chris Bosh y LeBron James a la cabeza -y regreso de Dwyane Wade-, en Nueva York las cosas fueron diferentes, pues hubo mucha emoción hasta que Carmelo Anthony decidió al final. Hizo Anthony 35 puntos, mientras que en Lakers destacaron Jodie Meeks y otra vez Pau Gasol, autor de 20 puntos y 13 rebotes.
No fue la noche de los argentinos. Ni Manu Ginóbili en Miami, ni Pablo Prigioni en la Gran Manzana brillaron.
Además, victorias de Brooklyn y Denver. Destacable la de los Nets porque fue en un partido marcado por la emoción del regreso de Paul Pierce y Kevin Garnett al Garden. La de Nuggets en un partido muy anotador en Sacramento con 27 puntos de Ty Lawson.
Miami 113 San Antonio 101
Nada que ver con las Finales 2013, una serie de partidos en la que Spurs tuvo a Heat contra las cuerdas y bien pudo ganar el anillo. Estamos en plena temporada regular y aquí Gregg Popovich siempre calcula, regula a los suyos y no enseña sus cartas, a lo que se añade este año una circunstancia: las ausencias por lesión. San Antonio no contó con Kawhi Leonard, Danny Green y Tiago Splitter, elementos todos ellos importantes para defender a LeBron James y Chris Bosh.
Fuera de esas circunstancias, el partido fue claramente de los locales, que vieron el regreso al juego de Dwyane Wade desde la suplencia después de perderse unos cuantos partidos por lesión. Y es que lo que sí es preocupante para San Antonio es su horrible racha de resultados ante los equipos importantes del Este y el Oeste. Una estadística más que curiosa en la presente campaña.
En cuanto al partido, arrancó con un 8-0 de Miami a base de defender muy bien las líneas de pase y mover excelentemente el balón, muy al estilo Spurs, pero Popovich pidió tiempo muerto y las cosas se serenaron en cuanto a la diferencia entre equipos, que no en cuanto a la anotación. Primer cuarto: 34-28 con los locales en un 72% de acierto en el tiro y los visitantes en un 61. Funcionaban Bosh y Mario Chalmers en Miami y Tony Parker y Tim Duncan en San Antonio. Y ahí estuvo la clave. En que las figuras de Heat, en breve se sumó James, funcionaron todo el partido y las de Spurs solo en la primera parte.
Al descanso se llegó con 58-50. Chris Andersen le había puesto un tapón de impresión a Boris Diaw, Manu Ginóbili no encontraba su sitio en el partido y un triple de Ray Allen cerraba el marcador. Se habían animado en los locales Michael Beasley, Chris Andersen y, sobre todo, LeBron, mientras que en los de Texas teníamos a un extraordinario Tim Duncan (17 puntos al descanso), un gran Boris Diaw y un destacable Jeff Ayres.
Y llegó el tercer cuarto, cuando todo se acabó. Duncan brilló en su inicio y a los 4 minutos de la reanudación ya llevaba 23 puntos. De ahí al final, apenas jugó, como Parker, que metió 9 puntos en el inicio del partido y 2 en el resto. Totalmente parado. Este tercer cuarto dejó roto el partido. Acabó Miami 20 arriba (91-71). La primera y única canasta de Ginóbili en juego en todo el partido llegó a 3 minutos del final del cuarto, cuando su equipo ya andaba con muchos puntos de déficit. Con un Bosh fantástico, un LeBron muy completo y un Chalmers notable se fueron los locales para ganar fácil. El resto del encuentro sobró.
Miami (32-12 con un 19-3 en casa) tuvo a Bosh con 24 puntos en 26 minutos tras meter 9 de sus 10 tiros de campo. LeBron sumó 18 tantos, 7 rebotes y 6 asistencias y Chalmers, 16 con 7 pases de canasta. Greg Oden jugó 13 minutos y el reaparecido Wade disputó 24 a un nivel discreto. El equipo acabó con un 58% de acierto en el tiro.
En Spurs (33-11 con un increíble 16-4 fuera de casa), 23 puntos en 24 minutos de un gran Tim Duncan y 15 tantos de Boris Diaw. Manu Ginóbili finalizó con 3 puntos en 25 minutos tras fallar 6 de sus 7 tiros.
New York 108 L.A. Lakers 103
Séptimo y último partido de los Lakers en una interminable gira por el Este que se les ha hecho insufrible. Y nueva derrota. El equipo angelino suma ya 16 derrotas en sus últimos 19 encuentros y ha encajado más de 100 puntos en sus últimos 12. Las cosas no funcionan.
El partido tenía su interés a pesar de las numerosas e importantes bajas de los dos equipos. Por el carácter histórico de ambas franquicias, por las ciudades a las que representan y por la horrible marcha de ambos equipos en el campeonato, lo que dotaba de un morbo especial a la cita. Y se vio que los Lakers están aún más en horas bajas que los Knicks, que ya es decir.
En el Madison hubo igualdad, a diferencia de en Miami, hasta casi el final por mucho que Mike D'Antoni se empeñara en que no la hubiera. Solo así se puede explicar su empeño inicial en colocar a Ryan Kelly en la marca de Carmelo Anthony, que venía de anotar 62 puntos. El experimento D'Antoni solo duro algo más de 3 minutos, momento en el que Kelly fue sustituido ante la superioridad de Melo. ¡Pero lo peor vino al final del encuentro, cuando el ex técnico de Knicks volvió a colocar a Kelly sobre Melo!. Y Anthony decidió el partido.
A parte de ese pequeño gran detalle, el partido estuvo muy igualado, con los Lakers dominando el primer cuarto 22-25 después de un parcial final de 0-9 y de que Anthony se durmiera en la jugada final y no tirara. Con los Knicks reaccionando en el segundo acto para llegar al descanco 4 arriba (51-47) con Carmelo ya en 20 puntos y Pau Gasol tirando de los visitantes.
La reanudación nos dejó la misma igualdad. Fue el tercer cuarto el momento anotador de Jodie Meeks (16 puntos en el cuarto) y reboteador de Gasol (9 capturas), que mantuvieron a los suyos en pista con la ayuda de Manny Harris. Ryan Kelly anotó un mate fácil que provocó las protestas de la grada por la mala defensa local y Melo y Tim Hardaway Jr. fabricaron un precioso alley-oop. En New York, muy buen trabajo de Tyson Chandler y Raymond Felton y excelentes minutos ofensivos de Hardaway Jr. Y 83-81 a falta de un cuarto.
Y llegó el final. Ahí, decidió Carmelo Anthony anotando 3 canastas seguidas que distanciaron a los suyos. Minutos antes había recibido un soberano tapón de Manny Harris, pero el asunto no le descentró. Decidió Anthony, que acabó con 35 puntos tras lanzar 31 veces a canasta. Los Knicks dominaron el rebote, un mal permanente de Lakers, y supieron jugar el final. Felton sumó 20 puntos, Chandler hizo 13 con 14 rebotes y brillaron los suplentes Tim Hardaway Jr. (18 puntos con 4 triples) y J.R. Smith (16). Prigioni dio 4 asistencias y no anotó en sus 22 minutos de acción.
Los Lakers estuvieron por encima del 50% en el tiro, acertaron desde el triple, pero volvieron a perder por su deficiente defensa y su escaso peso en el rebote, en el que Pau Gasol volvió a estar solo. Meeks hizo 24 puntos con un 6 de 8 desde el triple y Gasol se fue otra vez a grandes números: 20 puntos, 13 rebotes y 4 asistencias en 39 minutos. Además, 18 puntos en 19 minutos de Manny Harris.
Boston 79 Brooklyn 85
Partido equilibrado y malo de solemnidad el vivido en el TD Garden, un encuentro al que salvó la profunda carga emotiva que llevaba emparejada la vuelta de Paul Pierce y Kevin Garnett a Boston.
Las emociones fueron tantas y la carga sentimental nacida del público tan grande que el primer cuarto ya se vio traspasado por tan hondas emociones, de modo que apenas hubo juego. El resultado del primer período lo dice todo: 17-11.
Ya en el calentamiento y posteriormente en las presentaciones y en el encuentro en sí todo giró en torno a Pierce y Garnett, con una grada céltica cargada de orgullo verde volcada con sus ex jugadores y ejerciendo a golpe de ovaciones y cánticos una especie de plebiscito popular contra los responsables de la marcha de la pareja a Brooklyn, un equipo que suma ya 10 victorias en sus últimos 11 partidos.
Brooklyn fue poco a poco tomándole el pulso al partido y acabó ganando con 47 puntos de su suplencia de lujo encabezada esta vez por Andray Blatche, autor de 17 puntos. Pierce y Garnett, con 35 temporadas a cuestas entre ambos, no pudieron superar su extraño estado de emoción-desconcierto durante gran parte de la noche. El primero hizo 6 puntos en 29 minutos y el segundo, otros 6 en 23.
En el último cuarto, los Celtics llegaron a ponerse dos veces a 3 puntos (70-73 a 4:37 del final y 77-80 a 1:02, pero no pasaron de ahí.
Brandon Bass fue el mejor local con 17 puntos y 8 rebotes y Rajon Rondo se fue a 13 tantos, 8 rebotes y 8 asistencias jugando ya 30 minutos. Bien el suplente Chris Johnson y horrible partido de Jeff Green.
Sacramento 117 Denver 125
El partido en Sacramento fue el polo opuesto al vivido en Boston. En California tuvimos ataques desenfrenados, escasa preocupación defensiva, mucha velocidad en el juego y algunos números excesivos, tales como los 56 puntos anotados entre ambos equipos al contraataque o los 74 tiros libres intentados por las dos escuadras.
Denver volvió a vivir de su colectividad. Excelentes sus suplentes con Timofey Mozgov y Nate Robinson produciendo otra vez y sobresaliente Ty Lawson como base titular y líder. Hizo 27 puntos. Además, 20 de Wilson Chandler y 15 con 11 rebotes de Kenneth Faried.
Los Nuggets, que anotaron 22 puntos a partir de pérdidas de balón de Kings, se sitúan ya con un balance de 22-21.
Sacramento, que jugó sin DeMarcus Cousins y Rudy Gay, tuvo a Isaiah Thomas en 22 puntos y 8 asistencias, aunque con un 7 de 21 en el tiro. Marcus Thornton sumó 19 tantos y el novato Ben McLemore, 18.