Rajon Rondo tuvo, a buen seguro, sensaciones agridulces en su regreso a las pistas. Por una parte, se vio obligado a restringir sus minutos en la cancha, pero, por otro, rindió mejor de lo esperado tras estar 1 año sin jugar. Sin embargo, al final perdieron los Celtics en casa ante el eterno rival, los Lakers, y Rondo erró el triple que hubiera llevado el encuentro a la prórroga.
Ganaron los Lakers gracias a que un inmenso Pau Gasol los sostuvo en pista durante los 3 primeros cuartos. El español concluyó el partido con 24 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias. Lleva un año 2014 estupendo en su juego, pero horrible en cuanto a resultados del equipo. Kendall Marshall fue la otra gran pieza de los Lakers y Ryan Kelly, el jugador importante que los empujó a la victoria en la recta final. En Boston, partidazo del novato Kelly Olynyk.
Mientras, los Clippers aprovechaban las bajas interiores de los Knicks para ganar en Nueva York bajo la batuta ofensiva de Blake Griffin y Jamal Crawford. Carmelo Anthony hizo 26 puntos y 20 rebotes, pero con un 4 de 23 en el tiro.
Por otra parte, Toronto sigue tirando de su fenomenal defensa y con un gran Kyle Lowry ganó a Minnesota, que cada vez que un partido se aprieta, pierde. Ricky Rubio volvió a estar mal y J.J. Barea le volvió a restar minutos, incluidos los minutos decisivos.
Además, victoria de Charlotte en Orlando con un gran Al Jefferson.
Boston 104 L.A. Lakers 107
Cuando se presentó a Rajon Rondo, estalló el TD Garden, deseoso de asirse a alguna tabla de salvación en esta dura temporada en la que navega sin rumbo por la liga al igual que su eterno rival, los Lakers. Rondo salió de titular y en su primera presencia en pista anduvo frío y sin confianza, pero más tarde ya se pudo comprobar que no está nada mal para llevar 1 año sin jugar.
El gran aliciente del Celtics-Lakers era ver a Rondo. También comprobar qué equipo saldría vivo del partido teniendo en cuenta las nefastas trayectorias en las últimas semanas de ambos conjuntos. Y salió vivo, aunque de milagro, el equipo angelino.
Los Celtics ganaban 104-96 a 3 minutos del final, pero en esos 180 segundos no anotaron un solo punto. Parcial final de 0-11 con Boston fallando sus últimos 7 tiros y el novato Ryan Kelly tirando de aplomo para anotar 2 libres a 9 segundos del final y poner el 104-107. Rondo tuvo el triple final para empatar, pero falló. Tal vez, teniendo en cuenta su tiro, no era el hombre más adecuado para lanzar, pero Boston no disponía de tiempos muertos y tuvo que improvisar la jugada crucial.
Antes, se había vidido otro momento crucial. Con 104-105 en el marcador y a falta de 16 segundos hubo un salto entre dos que terminó con el balón fuera. Los árbitros tiraron de vídeo y su decisión salomónica fue ir a otro salto entre dos, que ganó Lakers. Ahí estuvo medio partido.
Si Ryan Kelly y, en menor medida, Jodie Meeks dieron alas a Lakers al final, hay que decir que los californianos no hubieran llegado vivos a ese final sin la dirección de Kendall Marshall y, especialmente, sin Pau Gasol. El español hizo un partido espectacular y sostuvo en pista a los suyos en los 3 primeros cuartos con un formidable liderazgo. Su juego sigue creciendo.
Ganaron los Lakers tras haber perdido 6 partidos seguidos y 11 de sus últimos 12 compromisos. Lo lograron con 24 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias de Gasol, que metió el 60% de sus tiros, no perdió un solo balón en 36 minutos y sumó una valoración de 35. A su lado, los 20 puntos de un gran Ryan Kelly, los 19 con 14 asistencias y 4 de 5 triples de Kendall Marshall y los 17 con 7 rebotes de Meeks. Bien, además, Wes Johnson en un equipo que solo disponía de 9 jugadores al tener 5 lesionados y 1 sancionado. Debutó el recién adquirido Manny Harris, que jugó 22 minutos.
En los Celtics, la figura indiscutible fue otro novato, como Ryan Kelly. Hablamos de otro Kelly, pero de nombre: Kelly Olynyk. Inmenso el rookie con estética de Bill Walton. Hizo 25 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias, liderando a una suplencia que anotó 59 puntos. Rondo sumó 8 puntos y 4 asistencias en 19 minutos y lo peor para Celtics fue el control que ejerció Lakers sobre el juego de Jared Sullinger y el 5 de 20 en el tiro que se marcó Avery Bradley.
Los Lakers defendieron por fin algo en la segunda parte, estuvieron muy acertados desde el triple y dispusieron de 17 tiros libres más que su rival. En el lado de Celtics, su impresionante relación 12-8 entre balones robados y perdidos por el horrible 3-20 de los visitantes no sirvió a la postre de nada, pero casi les da el partido. Pero lo realmente fatídico para Celtics fue su final, esos inoperantes últimos 180 segundos del encuentro.
New York 95 L.A. Clippers 109
Fue la del viernes una noche feliz para los equipos angelinos en sus partidos en el Este. Porque si Lakers ganó en Boston, Clippers lo hizo en Nueva York. Lo hizo con holgura para situarse con un 28-13 en la clasificación. Es decir, ¡los Clippers han perdido los mismos partidos en la temporada que los perdidos por los Knicks en el Madison (7-13)!.
El partido no era fácil para los Knicks, que acababa de perder en el partido anterior a Amar'e Stoudemire y Kenyon Martin, por lo que su juego interior anda muy debilitado. Por ello, Tyson Chandler hizo un esfuerzo extra y Carmelo Anthony hizo un memorable esfuerzo reboteador que le supuso un gran desgaste que luego se notó en la ofensiva.
El partido llegó empatado a 50 al descanso y fue a partir del tercer cuarto cuando se notó el fondo de banquillo de Clippers y su mayor poderío interior. Además, los californianos corrieron al ritmo de Darren Collison y cuando jugaron así hicieron mucho daño a los locales, que encajaron nada menos que 34 puntos al contraataque.
Blake Griffin (32 puntos y 7 rebotes) y Jamal Crawford (29 tantos con 5 triples) dominaron el ataque. Espectacular Crawford como sexto hombre. Además, DeAndre Jordan aportó 11 puntos, 16 rebotes y 3 tapones y Hedo Turkoglu debutó con su nuevo equipo jugando 7 minutos y metiendo una canasta.
Parece increíble, ¡pero los Clippers suman un 6-1 sin Chris Paul!. A ello ha ayudado el tener un base suplente de gran garantía, Collison, y el gran regreso del lesionado J.J. Redick.
Los Knicks solo metieron el 35% de sus tiros y no aguantaron el ritmo visitante en la segunda mitad. Tuvieron un excepcional comportamiento en el rebote ofensivo, pero perdieron 20 balones. Melo se fue a 26 puntos y 20 rebotes, contrastando su horrible 4 de 23 en el tiro de campo con su perfecto 16 sin fallo en los libres. Además, por fin apareció J.R. Smith con 24 puntos y Chandler sumó 12 con 14 rebotes. En el lado negativo, Raymond Felton, Iman Shumpert y Andrea Bargnani.
Toronto 94 Minnesota 89
Se cumplieron varios axiomas en el Raptors-Timberwolves. Uno fue que cuando Toronto defiende a gran nivel, que últimamente es casi siempre, gana. Otro, que en los partidos apretados Minnesota pierde. Los de Mineápolis han perdido los 11 encuentros que se han decidido por 4 o menos puntos. Anoche, perdieron por 5.
Otro aspecto destacable en los visitantes es el bajón de juego de Ricky Rubio, que por segunda vez jugó muchos menos minutos y cedió la pista en los minutos decisivos a un mucho más acertado J.J. Barea, aunque el puertorriqueño, como el resto de sus compañeros, no estuviera acertado en los momentos decisivos.
Los Raptors siguen su fenomenal racha sin Rudy Gay. Están ya en un balance de 20-18 y han ganado 9 de sus 11 últimos partidos. Su tono defensivo es tremendo. Anoche, tiraron de ese trabajo en la retaguardia y de su mayor acierto en el triple (11 de 24 por un horrible 3 de 18 de Minny).
Fue Kyle Lowry el que tras un arranque frío se fue calentando hasta dominar el partido y liderar a los suyos con 24 puntos, 6 asistencias y 6 triples de 9 intentos. Además, 19 puntos de un Amir Johnson parco en el rebote y 16 de Terrence Ross. Greivis Vásquez sumó 3 puntos y 5 asistencias en 19 minutos, aunque anduvo mal en el tiro, y John Salmons se retiró en el segundo cuarto por problemas de espalda y no volvió.
Fue éste un partido con 3 bases hispanos en liza. Los citados Ricky Rubio, J.J. Barea y Greivis Vásquez. El mejor de ellos fue el segundo. Rubio, otra vez muy gris: 6 puntos y 4 asistencias en 23 minutos. Barea, brillante aunque mal en el último minuto: 14 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias en 25 minutos.
En realidad, Minnesota no tuvo demasiadas opciones reales de triunfo al final. Kevin Martin acabó con 18 puntos y Kevin Love se fue a 16 con 12 rebotes con un 7 de 19 en el tiro. Bien Ronny Turiaf en defensa y rebote. El equipo empezó el partido cargando mucho el ataque sobre Nikola Pekovic, pero el pívot visitante no brilló como otras veces.
Orlando 101 Charlotte 111
El partido arrancó de modo nefasto para el equipo local, que encajó de entrada un 3-21. Sin embargo, Orlando encajó el golpe bien, se rehizo en la segunda parte del primer cuarto y en el segundo período, remontó y se plantó en el descanso ganando 53-52. Pero al final del partido, de nada valió esa bravía reacción.
Perdieron los Magic con regreso a la pista de Arron Afflalo, que terminó con 24 puntos y 4 triples. Además, 18 tantos y 8 asistencias de Jameer Nelson, otros 18 con 7 rebotes de Tobias Harris y dobles dobles de Glen Davis con rebotes y el novato Victor Oladipo con asistencias.
El visitante Al Jefferson fue el rey del partido con 30 puntos, 16 rebotes y un 13 de 17 en el tiro. Arrasó junto al aro. Kemba Walker sumó 19 tantos y 10 pases de canasta y Gerald Henderson y Josh McRoberts ayudaron el triunfo con 17 puntos por cabeza.