Michael Kidd-Gilchrist volvió ayer a las pistas tras permanecer un mes y medio de baja por una fractura sin desplazamiento del cuarto metacarpiano de la mano izquierda. Kidd-Gilchrist se lesionó el 3 de diciembre ante Dallas Mavericks y en un principio se estimó una baja para él de entre 4 y 6 semanas, de modo que su recuperación se ha ajustado al máximo plazo estimado.
El alero nacido hace 20 años en Nueva Jersey jugó 30 minutos en la victoria de Charlotte sobre los Knicks teniendo un papel destacado por su labor defensiva ante Carmelo Anthony. En ataque, sin embargo, no brilló, terminando el partido con 8 puntos y 7 rebotes tras fallar 9 de sus 12 lanzamientos a canasta.
Kidd-Gilchrist fue elegido en el número 2 del Draft de 2012 y hasta ahora su trayectoria profesional está resultando decepcionante. En su temporada de novato jugó 78 encuentros con medias de 9 puntos y 5,8 rebotes en 26 minutos y en esta su segunda campaña no ha mejorado esas cifras al promediar 9,1 tantos y 5,4 rebotes en 27 minutos.
Se trata de un jugador muy físico, con buenas dotes defensivas pero con escasa proyección ofensiva, a lo que contribuye su nulo tiro exterior. En este sentido, los Bobcats siguen buscando su mejora para lo cual no han dudado en contar como instructor con uno de los mejores tiradores que han pasado por la NBA, Mark Price.