Los Clippers han anunciado que la baja de su base estrella, Chris Paul, será algo más larga de lo esperado. El jugador fue examinado ayer por un especialista y se sometió a una resonancia magnética para conocer el alcance de su lesión. No necesitará pasar por el quirófano.
El que no haya necesidad de cirugía, algo que podría haber echado por tierra toda su temporada, fue la buena noticia tras las pruebas a que se sometió ayer Paul. La mala es que la dislocación de su hombro derecho es de grado 3, la más severa de entre las que no requieren cirugía, y el base podría estar de baja hasta 6 semanas, tal vez más, una ausencia más prolongada que la de 3 a 5 semanas estimada inicialmente.
Así las cosas, los Clippers andan pensando ya en la contratación de un posible refuerzo para la posición de armador. Ayer despidieron a Maalik Wayns, que no ha llegado a pisar la pista este año, con la intención de hacer hueco en la plantilla para dar entrada a nuevas incorporaciones. En cualquier caso, la ausencia de Paul, eje indiscutible del juego del equipo, se hará notar sin duda en los resultados durante las próximas semanas.
Brook Lopez pasa por el quirófano
Quien sí ha pasado este fin de semana por el quirófano para someterse a una compleja cirugía ha sido el pívot de los Nets Brook Lopez. El jugador ha sido intervenido para reparar la fractura del quinto metatarsiano de su pie derecho que sufrió hace 2 semanas y será baja por lo que resta de temporada.
Además de reparar la fractura, los cirujanos le han realizado una osteotomía del primer metatarsiano. Un procedimiento consistente en el reposicionamiento del hueso con la finalidad de equilibrar la carga de peso en el pie y tratar así de evitar en el futuro las recurrentes fracturas que el jugador de los Nets ha venido sufriendo en el mismo durante las últimas temporadas.
La recuperación de Lopez será larga, pero los Nets han mostrado su confianza en que el jugador pueda estar plenamente recuperado para iniciar la próxima pretemporada con el resto de sus compañeros.