Hemos visto triunfar o brillar en la NBA a Dirk Nowitzki, Pau Gasol, Manu Ginóbili, Tony Parker, Luis Scola o Marc Gasol. Pero venir de jugar en Europa al más alto nivel y hacerlo muy bien en Estados Unidos suele ser complicado. De hecho, jugadores como Dirk Nowitzki, Pau Gasol o Tony Parker apenas tuvieron recorrido en el Viejo Continente antes de cruzar el charco, mientras que otros que llegaron precedidos de honores fracasaron.
Esta vez, nuestra web repasa una breve lista conformada por 7 jugadores. Todos ellos son jugadores europeos que brillaron en Europa y a los que el salto a la NBA les está costando. Uno de ellos ya está en su tercer año NBA, 4 viven su segunda temporada y los otros 2 ejercen como novatos pese a atesorar una notable experiencia internacional. Vamos con ellos.
JAN VESELY (República Checa, Washington Wizards).- De nuestros 7 jugadores elegidos es el que más tiempo lleva en la NBA y uno de los que más dudas generan. El jugador checo, nacido en Ostrava hace 23 años, no cuaja en los Wizards. Llegó con el número 6 del Draft 2011 (justo por detrás de Jonas Valanciunas) bajo el brazo. Había llegado con Partizan a la Final Four de la Euroliga en 2010 cayendo en semifinales ante Olympiacos tras hacer un gran partido a título individual.
Ese mismo año fue elegido Mejor Jugador Joven Europeo. Su calidad le precedía. Era un 2,11 con una gran movilidad, buen tono defensivo y con muchos posibles. Algunos le llegaron a comparar con Andrei Kirilenko o con Dirk Nowitzki (esta última comparación era una broma de mal gusto).
Tenía peso en la selección nacional de su país y aterrizaba en la NBA con muchos pronunciamientos favorables... pero su estancia en Washington está siendo una constante decepción. Vesely no ha destacado en ningún momento y es más recordado por aquel partido en el que hizo 5 faltas en 5 minutos o por ser uno de los peores lanzadores de tiros libres de la competición. ¡En su segunda temporada hizo un 30,8% en libres (12 de 39) y en la presente lleva un 25% (6 de 24)!.
Pero más allá de su mano de trapo desde la personal, el jugador parece ir para atrás como los cangrejos. Como novato promedió 4,7 puntos y 4,4 rebotes en 19 minutos; en su segunda campaña bajó a 2,5 puntos y 2,4 rebotes en 12; y en la presente sigue sin despegar. Números pobrísimos para un número 6 del draft que venía de brillar en Europa. Al menos, Randy Wittman aún no le ha desterrado de su rotación.
JONAS VALANCIUNAS (Lituania, Toronto Raptors).- Valanciunas es un caso distinto al de Vesely. Fue elegido en el puesto 5 del Draft 2011 por delante del checo. Tiene 21 años, mide 2,13, es un pívot polivalente cargado de calidad hasta la médula y parece llamado a triunfar allí donde juegue. Además, llegaba el lituano a un equipo que apostaba por él y le dejaba un gran nicho para que tuviera minutos. Estaba llamado a destacar desde el principio. Pero no lo hizo.
Como novato jugó 62 partidos (57 como titular) en los que promedió 8,9 puntos, 6 rebotes y 1,3 tapones en 24 minutos con un 55,6% en el tiro de campo. No estaba mal, pero se esperaba más de él. Porque Valanciunas había mostrado una capacidad infinita cuando era aún más joven. Triunfó en todas las categorías inferiores con la selección de Lituania marcando el paso de los jugadores de su edad a nivel planetario, promedió 11,5 puntos y 7,3 rebotes en su último año en el Lietuvos Rytas y estando ya en la NBA fue plata en el Europeo de 2013. Eso sí, sin el peso en el equipo que hubiera cabido esperar.
Está Valanciunas ahora en su segunda temporada NBA. Todos aguardábamos su explosión, más aún cuando le vimos destacar en la pretemporada. Pero esa explosión no llega. En los 35 partidos que ha jugado, todos como titular, promedia 10,5 puntos y 8,4 rebotes en 28,8 minutos. Algo mejor que en su temporada de novato, pero nada especial.
Su arranque de campaña resultó totalmente decepcionante y su nivel de juego solo ha subido a raíz de la marcha de Rudy Gay del equipo, momento en el que el baloncesto colectivo de Toronto se ha elevado notablemente y los resultados están llegando. Debe mejorar tanto en ataque, como en defensa. Debe soltarse y ser él mismo.
NANDO DE COLO (Francia, San Antonio Spurs).- El francés Nando de Colo parece vivir a la sombra de su compatriota Tony Parker tanto en la selección de su país como en la NBA, pero ese obstáculo insalvable no debería hacerle perder una buena oportunidad.
Estamos ante un base experto, que juega su segunda temporada en Estados Unidos con 26 años y una amplia experiencia a sus espaldas. En Europa, fue elegido mejor jugador francés de la liga francesa en 2008 cuando militaba en Cholet y luego se pasó 3 temporadas en la liga española, concretamente en Valencia, y no lo hizo nada mal.
En 2011, antes de llegar a la NBA, fue plata con Francia en el Europeo de 2011 quitándose la espina de aquella canasta ganadora ante Grecia en el Europeo de 2009 que hizo a Francia ser campeona de grupo para caer eliminada en cuartos ante España. Pero fuera de aquel desgraciado acierto, De Colo, que fue campeón europeo el pasado verano siendo ya jugador NBA, ha sido siempre un base alto (1,95) tocado por la calidad.
Es cierto que tener minutos en los Spurs está muy caro, pero no es menos cierto que en ésta su segunda campaña en América está perdiendo crédito ante Gregg Popovich. En su campaña de debut jugó 72 partidos promediando 3,8 puntos y 1,9 asistencias en 13 minutos, metió el 37,8% de sus triples e incluso fue titular 6 veces. No era mucho, pero parecía tener un pequeño hueco en uno de los mejores equipos de la liga.
Por eso, en lo que va de la presente temporada todo es decepción. El armador galo se ha pasado un buen tiempo en la Liga de Desarrollo y se ha visto degradado a cuarto base del equipo por detrás de los también suplentes Patty Mills y Corey Joseph. Y su acoplamiento como escolta está vedado porque Spurs cuenta con Manu Ginóbili, Danny Green y Marco Belinelli. Por ahí, no le llegarán minutos.
En este segundo año, sus 13 minutos por juego se han convertido en 7 para promediar 1,8 puntos y 1,2 asistencias. Y solo ha jugado 12 encuentros. Un bagaje que resulta preocupante.
MIRZA TELETOVIC (Bosnia, Brooklyn Nets).- Palabras mayores las de este jugador. También está en su segundo año y también ha caído en un equipo grande, aunque los resultados no lo digan. Cuando Teletovic llegó la pasada temporada a los Nets era un jugador que había sido un líder en un gran equipo europeo, como era el Baskonia. En Vitoria se mostró como un anotador compulsivo, un auténtico 'killer' con un tiro asombroso para un hombre de 2,06, un ala-pívot versátil que parecía poder con todo.
El artillero de Mostar dio el salto desde Vitoria a Estados Unidos y su primer año en la NBA le tuvo que resultar muy duro. De tirarse todo cuanto quería y meter puntos a mansalva pasó a jugar 9,4 minutos por partido. Estuvo en liza en 53 juegos para hacer 3,5 puntos y 1,8 rebotes. Frustrante es la palabra precisa.
Algunos que no le habían visto jugar en Europa le recordaban más por aquel partido en el que hizo 3 airballs, como si fuera un mindundi del tiro, como algunos le recordarán a partir de ahora esta temporada porque 'abrazó' a LeBron James. Pero lejos de falsas imágenes, la temporada no está siendo nada mala para Mirza. Y eso que se presentaba como una misión imposible.
El ruso Mikhail Prokhorov había apostado a lo grande este verano y había reforzado a los Nets a base de talonario. Por eso, Teletovic tenía por delante a jugadores como Kevin Garnett, Andrei Kirilenko, Andray Blatche... parecía una locura quedarse. Tuvo ofertas serias y cuantiosas para volver a Europa y regresar al estrellato, pero descartó esos cantos de sirena y se quedó en la NBA.
Hace falta ser valiente y tenaz para aceptar un reto así. Estaba llamado a llevar el agua, a no pisar la cancha en la etapa de Jason Kidd, pero los malos resultados y las lesiones le abrieron una puerta y la está aprovechando. Ha jugado 30 partidos y en 6 ha sido titular, algo impensable al inicio del curso. Promedia 8,2 puntos y 3,6 rebotes en 19 minutos y mete el 40,4% de sus tiples.
Ha tenido algunos partidos con rachas notables. A Milwaukee le hizo 19 puntos con 5 triples y a Houston 18 más 13 rebotes. Se le está viendo disfrutar por momentos en el caos en el que ha estado metido su equipo y del que parece estar saliendo.
ALEXEY SHVED (Rusia, Minnesota Timberwolves).- A veces, muchas veces, de hecho, triunfar es una cuestión de mentalidad y adaptación. El ruso Alexey Shved tiene todas las condiciones para triunfar. Con 25 años y 1,98 de estatura es un escolta que puede jugar perfectamente de base, un tipo sobrado de técnica y visión de juego, un auténtico comodín que puede dar una gran riqueza táctica a un equipo, pero llegado a la NBA anda congelado y todavía se le espera.
De nada sirvió que aterrizara en un estado frío como Minnesota, destino perfectamente asumible para un ruso. Ni tampoco que estuviera rodeado de jugadores internacionales, con amplia presencia europea. Shved ni se adaptó a la NBA, ni consiguió meterse de lleno en el grupo de jugadores de los Wolves, ni encontró el ánimo necesario para decir aquí estoy yo.
Aún así, su temporada de novato resultó prometedora. Tampoco un escándalo si tenemos en cuenta que hablamos de un jugador lleno de talento que había sido bronce con Rusia en el Europeo de 2011 y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde en la lucha por las medallas metió 25 puntos arruinando a Argentina. Además, había llegado a la Final Four de la Euroliga con el CSKA de Moscú. Antes, por cierto, como Valanciunas, había destacado en las categorías inferiores de la selección rusa.
Pues bien, como decíamos, su año de novato no estuvo mal: 8,6 puntos y 3,7 asistencias en 24 minutos de juego. Disputó 77 encuentros, casi todos los de la temporada regular, y fue titular 16 veces. Eso sí, sus porcentajes de tiro fueron bastante deficientes.
Sin embargo, llegados a esta su segunda temporada, el fiasco está presente hasta el momento. Su inicio de campaña resultó un lamento y en los últimos partidos parece estar despertando. Aún así, sus números se han desplomado: 3,8 puntos y 1 asistencia en 11,4 minutos con un 28,9% en el tiro de campo. Números para volver a casa con la cabeza gacha. Lo único que mueve algo a la esperanza son sus últimos partidos.
LUIGI DATOME (Italia, Detroit Pistons).- El italiano Luigi Datome acaba de llegar a la NBA, por lo que el análisis de su juego en Estados Unidos puede resultar aún algo prematuro, pero de lo que no hay duda es de que su presencia en los Pistons está defraudando a muchos de sus seguidores, que esperaban que tuviera más minutos en la rotación de Maurice Cheeks.
Hoy por hoy, Datome se sitúa en el fondo de la rotación. Tiene por delante como aleros al titular Josh Smith y al suplente Kyle Singler, ex de la liga española que lo está haciendo muy bien. El jugador de Montebellona apenas luce su barba en la pista. Ha jugado 20 encuentros, todos como suplente, en los que ha logrado una media de 3 puntos y 1,3 rebotes en 8 minutos. En algún partido se ha mostrado más suelto pero sin llegar nunca a los 20 minutos de acción.
Los Pistons tienen una plantilla bastante completa, aunque no terminan de despegar. Y Datome anda algo perdido. Como en el caso de Teletovic, no es fácil venir de ser un hombre capital en tu equipo en Europa y encontrarte con esto. Gigi, un alero de 2,05, es un novato bastante especial porque tiene 26 años y ha vivido ya muchas cosas.
Sin ir más lejos, es una pieza esencial de la selección de su país y ha jugado 5 años en la Virtus de Roma siendo en la campaña 2012-2013 MVP de la Serie A de la Lega tras promediar 16,4 puntos y 5,6 rebotes por partido. Con esta última carta de presentación, tremenda carta, dio el salto a la NBA este verano y el resultado no está siendo el esperado. Tendrá que tener paciencia. Nadie dijo que la maniobra fuera fácil.
PERO ANTIC (Macedonia, Atlanta Hawks).- Un caso similar al de Luigi Datome en origen, pero que está resultando muy distinto en cuanto a su resultado actual. Pero Antic es un novato en la NBA con 31 años. A diferencia de la seguridad que tuvo Datome en la Virtus de Roma, Antic fue durante muchos años un trotamundos del baloncesto. Jugó en Macedonia, Grecia (donde disputó al final de la liga), Serbia, Bulgaria y Rusia, pero nunca lo hizo en grandes equipos europeos.
Hasta que llegó su gran oportunidad de la mano de Olympiacos, equipo con el que brilló 2 años y se hizo con 2 Euroligas antes de dar el salto este verano a la NBA. Además, Antic ya había brillado sobremanera con la selección de Macedonia, con la que llegó a conseguir el gran hito de ser cuarto en un Europeo bajo el liderazgo del 'macedonio' Bo McCalebb. Fue en 2011.
Llegó, como decimos, este verano la oportunidad que durante mucho tiempo había sido algo impensable para el jugador macedonio: jugar en la NBA. A sus 31 años se embarcó en la aventura y se marchó a los Hawks de Mike Budenholzer, un equipo con cierto poderío en la pintura, con 2 grandes referencias (Al Horford y Paul Millsap) y buenos reservas como Elton Brand o el mexicano Gustavo Ayón.
No parecía fácil tener un hueco en la rotación. Bien es cierto que Antic es un jugador interior muy especial. Un tipo inteligente que pese a medir 2,10 tiene un notable tiro de 3. Un pívot atípico, sin duda. Llegó la lesión de Horford y a Antic se le abrió un poco una puerta que parecía cerrada.
Ahora mismo, está por delante de Gustavo Ayón e incluso ha alcanzado la titularidad metiendo 16 puntos a los Warriors y otros 16 a los Pacers, dos grandes equipos. Por ahora, su debut está resultando inesperadamente grato. Ha jugado 26 partidos, 5 como titular, y ofrece 5 puntos, 2,9 rebotes y un 37,3% desde el triple en 14 minutos. Y su ventaja, desventaja para Atlanta, es que Horford no volverá en toda la temporada.