Los Warriors regresaron a la senda victoriosa tras su derrota ante los Nets y lo hicieron gracias a la completa labor de Andre Iguodala y al acierto de Stephen Curry, que anotó a 2 segundos del final la canasta de la victoria sobre unos Celtics que pelearon hasta el último segundo.
Mucho más sencillo fue el triunfo de los Mavericks en Nueva Orleans, con 11 puntos de José Manuel Calderón, ante unos Pelicans sin Jrue Holiday. También ganó Memphis, en casa y con más apuros, a Phoenix gracias al liderazgo de Mike Conley.
Golden State 99 Boston 97
La muñeca salvadora de Stephen Curry volvió a aparecer en los últimos instantes para dar la victoria a los Warriors, en este caso, en su enfrentamiento con los Celtics. El base local anotó a 2,1 segundos del final, con sus talones pisando la línea de 3 puntos, un lanzamiento sobre Kris Humphries para poner el definitivo 99-97 en el marcador.
Los Celtics no lograron en su último tiro, un triple de Gerald Wallace que se estrelló contra el tablero sin llegar a tocar el aro, cambiar el signo de un partido que los de Boston pelearon hasta el final tras remontar los 13 puntos de ventaja que los californianos llegaron a tener, después de varios contraataques sucesivos, al poco de iniciarse el cuarto definitivo.
Curry terminó con 19 puntos y 7 asistencias, pero, además de a él, su equipo ha de agradecerle el triunfo a un Andre Iguodala hiperactivo en los dos lados de la pista en el último periodo y que, con 22 puntos, terminó siendo el máximo anotador del conjunto que dirige Mark Jackson. Los Warriors volvieron a echar una mayor aportación de sus hombres de banquillo, un banquillo en el que sólo Marresse Speights dio la talla y en el que Harrison Barnes fue un cero a la izquierda.
En los Celtics, que superaron al rival en el rebote y en todas las categorías de tiro, Jeff Green, 24 puntos y 11 rebotes, y Jared Sullinger, 21 y 11, fueron los mejores. Buen partido también de Humphries y mala noche de sus exteriores, con los titulares Avery Bradley y Jordan Crawford y el suplente Jerryd Bayless combinándose para un horrendo 7 de 30.
New Orleans 90 Dallas 107
Poco partido hubo en Nueva Orleans entre Pelicans y Mavericks, dos equipos que volverán a enfrentarse esta misma noche, esta vez en tierras texanas. Dallas dominó desde el inicio, se escapó de forma definitiva en el tercer cuarto, llegando a tener 23 puntos de ventaja, y sacó provecho a su buena noche desde el triple (14 de 28).
Los Pelicans echaron de menos a Ryan Anderson y especialmente a Jrue Holiday. Los encargados de sustituir al base, Brian Roberts y Austin Rivers, fallaron en la organización del juego y mostraron sus debilidades defensivas. Unas debilidades que tanto Monta Ellis como José Manuel Calderón aprovecharon para penetrar y dividir la defensa para terminar enviando el balón a compañeros en cómoda posición de tiro.
Dirk Nowitzki, 24 puntos, y Ellis, 23 y 8 asistencias, fueron los máximos anotadores de unos Mavs en los que Calderón finalizó con 11 puntos y 6 asistencias. Para los locales, las aportaciones de Eric Gordon, 27 puntos, y Anthony Davis, 21 y 13 rebotes, resultaron insuficientes.
Memphis 104 Phoenix 99
Mike Conley volvió a echarse a su equipo a las espaldas y alcanzó por segunda noche consecutiva la treintena anotadora para llevar a los suyos a la victoria sobre Phoenix. El base, 31 puntos y 7 asistencias, y Zach Randolph -20 tantos, 13 rebotes y 7 pases de canasta- llevaron el peso del conjunto de Memphis, en el que destacó también la labor de Ed Davis en el rebote (17 capturas) y en los que Tayshaun Prince fue abucheado por su afición en algunos momentos por su bajo rendimiento.
En un partido con muy pocas pérdidas de balón, 15 entre los 2 equipos, Goran Dragic, 21 puntos y 8 asistencias, lideró a unos Suns que, con la baja de Eric Bledsoe, amenazan con perder fuelle. Markieff Morris sumó 17 desde el banquillo y Channing Frye tuvo una mala noche desde el triple (2 de 10).
El partido llegó abierto a los minutos finales, con empate a 88 a falta de 3 minutos y medio. En ese momento, un triple de Conley y una suspensión de Davis, tras sendos errores desde el triple de los Suns, abrieron un pequeño hueco de 5 puntos que los Grizzlies supieron defender hasta el final del encuentro gracias a su seguridad desde la línea de castigo.