Noticia inesperada y nada buena para los intereses de uno de los grandes aspirantes al título, Oklahoma City Thunder. Russell Westbrook se ha visto obligado a someterse a una artroscopia en su rodilla derecha y no podrá jugar al menos hasta después del parón del All-Star.
Westbrook se une así a Derrick Rose y Kobe Bryant en la lista de grandes estrellas cuyo estado físico vuelve a complicarse al poco de regresar de una grave lesión. Y es que el base de los Thunder había vuelto al juego a primeros de noviembre, antes de lo esperado, tras 6 meses de ausencia por una lesión en la rodilla derecha de la que fue operado dos veces.
Aún no se sabe si ese regreso antes de lo previsto puede haber propiciado el problema aparecido ahora. Pero lo cierto es que, tras los últimos partidos, el jugador venía sufriendo en su rodilla operada una creciente inflamación que empezaba a preocupar a los servicios médicos del equipo.
Finalmente, se le han realizado pruebas de imagen y tras ellas, se ha decidido someterle a una artroscopia para limpiar los restos de las anteriores operaciones que parecen ser los causantes de las actuales molestias. Eso sí, parece que no existe problema alguno con el menisco reparado del jugador, algo que supone sin duda un alivio tanto para él como para la franquicia.
En todo caso, Westbrook tendrá que descansar al menos hasta después del All-Star, 7 semanas, por lo que no podrá estar en el Partido de las Estrellas, para el que con casi toda seguridad hubiera sido seleccionado. En lo que llevamos de temporada, Westbrook había promediado 21,3 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias en 25 partidos y en su último partido se había convertido en el quinto jugador en la historia en lograr un triple-doble en el Día de Navidad.