Larry Sanders está de vuelta. El jugador de Milwaukee Bucks jugó anoche 22 minutos en su regreso a las pistas tras permanecer casi 2 meses lesionado a raíz de la pelea que protagonizó en su día en un local nocturno.
Aquella trifulca multitudinaria le provocó la rotura del ligamento del dedo pulgar de la mano derecha. Días después de que todo saliera a la luz el jugador fue operado y se fijó un plazo de recuperación de unas 6 semanas que ha cumplido prácticamente a rajatabla.
Sanders volvió a vestirse de corto anoche en la derrota de Milwaukee en Nueva York ante Brooklyn Nets. El pívot jugó 22 minutos siendo eliminado al cometer 6 faltas. Hizo 10 puntos, 7 rebotes y 2 tapones.
Una temporada para olvidar
El jugador está protagonizando una temporada para olvidar justo después de firmar el gran contrato de su vida.
Su último partido lo había disputado el 2 de noviembre ante Toronto. Todo ello en una temporada en la que solo ha jugado 4 encuentros y a un nivel bajísimo, promediando 4,5 puntos, 4,5 rebotes y 2 tapones en 18,8 minutos con un 38% en el tiro de campo.
Unos números que nada tienen que ver con los que hizo la pasada campaña y que le valieron extender su contrato por 4 años a razón de 44 millones de euros, extensión que se empezará a aplicar la próxima temporada.