Tiempo llevaba Andrew Bynum sin dar que hablar, al menos públicamente, por su comportamiento, pero ya vuelve a ser noticia por ello. Los Cavaliers han decidido suspender al jugador y apartarle del equipo por su conducta perjudicial para el equipo.
La franquicia ha anunciado la medida en un comunicado en el que indica que el jugador permanecerá indefinidamente apartado de las actividades del equipo, pero no especifica los motivos exactos que han llevado al equipo a tomar tal decisión, aunque se habla de que la falta de motivación y disposición del jugador para seguir jugando al baloncesto podría estar detrás de la decisión.
Así, todo apunta a que el pívot ha podido jugar sus últimos minutos con los Cavaliers, que, según informa ESPN, estarían buscando traspasarle, una tarea nada sencilla. De no lograrlo, podrían cortarle antes del próximo 7 de enero para ahorrarse buena parte de su sueldo, ya que sólo 6 de los 24 millones del contrato que le firmaron este verano están garantizados.
En los 24 partidos que ha jugado este año, Bynum ha promediado 8,4 puntos y 5,3 rebotes y aunque ha ofrecido destellos de la calidad mostrada en anteriores temporadas, todo parece indicar que ni su físico ni, sobre todo, su cabeza están en condiciones de devolverle al nivel de juego que le llegó a convertir en uno de los pívots más cotizados de la liga.