Noche de espectáculo y grandes remontadas, no siempre exitosas. Exitosa fue la de Warriors, que llegó a ir perdiendo en casa por 27 puntos ante Toronto en el tercer cuarto y por 18 al inicio del último período. Pero ganaron los californianos con un final apoteósico de Stephen Curry y Klay Thompson.
Sin premio la de Kings, que perdían por 17 en casa ante OKC al inicio del último cuarto y tuvieron un tiro en el último segundo para llevar el partido a la pórroga. Lo falló Isaiah Thomas, pero todos le perdonaron porque él solito había remontado el encuentro al anotar 21 puntos en el último cuarto.
Donde hubo una tremenda igualdad fue en el Sixers-Magic, que se resolvió por 1 punto y en 2 prórrogas. Aquí hubo números increíbles. Los visitantes Arron Afflalo y Glen Davis batieron sus récords personales de anotación con 43 y 33 puntos y apenas consumieron foco mediático. Las luces recayeron en los novatos Michael Carter-Williams y Victor Oladipo. Ambos firmaron triples-dobles. Jamás en la historia de la NBA 2 jugadores novatos habían firmado triples-dobles en un mismo partido.
Mientras, Memphis arrolló a Phoenix bajo una gran dirección de Mike Conley y brillantes actuaciones de sus hombres interiores. Y eso que están fuera del equipo Marc Gasol y Zach Randolph.
Philadelphia 126 Orlando 125 (tras 2 prórrogas)
Partido poco atractivo a priori que al final se convirtió en un auténtico atracón de baloncesto con 3 finales emocionantes y 58 minutos de juego en el que los contendientes vivieron en el equilibrio y de la brillantez de algunos jugadores que salieron del partido con auténticos numerazos.
Fue el caso de los novatos Michael Carter-Williams y Victor Oladipo, que nos dejaron el hecho insólito de ver a 2 rookies en un mismo partido firmar sendos triples-dobles. El novato local se fue a 27 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias para liderar a los suyos y el novato visitante no se quedó a la zaga al terminar con 26 tantos, 10 rebotes y 10 asistencias. Además, inservibles récords personales de anotación de los jugadores de Orlando Glen Davis, con 33 puntos, y Arron Afflalo, tras una gigantesca actuación que incluyó 43 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias... perdió. Así de extremo fue el encuentro.
Parecía que el partido podría decidirse en su tiempo reglamentario. Los locales se fueron por 7 puntos (96-89) a algo más de 4 minutos del final. Pero reaccionó Orlando con un 0-9 fabricado por Afflalo y Davis para poner un amenazador 96-98 y enfriar las esperanzas de la afición local, que vio un final de cuarto cuarto bien bonito. Un triple de Thaddeus Young puso el 101-104, pero respondió Glen Davis con otro para empatar a 104 y llevar el partido a la prórroga, toda vez que erró Evan Turner el tiro final.
En la prórroga, muchos puntos (14-14) para tener que volver a empezar de cero. Importante James Anderson en un momento dado del primer tiempo extra. Y llegó el final de esta primera prórroga. Dominaban 118-114 los Sixers con 27 segundos por jugar, pero 1 tiro libre de Oladipo y 3 consecutivos de Afflalo tras una falta sobre intento triple igualaron el marcador a 118 con 3 segundos por jugar. Otra vez la decisión para Evan Turner y otra vez agua. Perdió el balón.
Ya en el segundo tiempo extra, James Anderson anotó 1 tiro libre para cerrar el partido cuando solo restaba 1 segundo para la bocina final (126-122 tras el tiro). Por fin respiraba la afición y también Philadelphia, un equipo que precisaba ya una victoria así. Además de Carter-Williams, Thaddeus Young hizo 25 puntos y 12 rebotes, Turner añadió 24 tantos, James Anderson sumó 19 y Spencer Hawes, 17 con 7 rebotes. Los Sixers apabullaron al rival en el rebote al atrapar 20 ofensivos.
Éste fue el gran pero de Orlando, que no pudo contar con Nikola Vucevic y Jameer Nelson, y la baja del pívot se notó mucho. Glen Davis, por ejemplo, hizo esos 33 puntos pero solo capturó 3 rebotes en 50 minutos de juego. Un desastre. Como desastrosa fue la participación de los suplentes.
Golden State 112 Toronto 103
Desde hacía más de 50 años que los Warriors no remontaban 18 puntos de desventaja en un último cuarto. El equipo de Mark Jackson llegó a perder por 27 puntos en el inicio del tercer período (48-75 a 9:20 del final del tercer cuarto). Hecatombe tremenda. Y se fue al inicio del último cuarto perdiendo por 18. Derrota segura.
Pero se obró una especie de milagro. Parcial de 64-28 desde el -27 con 10 de 20 en el triple por 1 de 9 el rival y parcial de 42-15 en el último cuarto. Y al final, victoria incluso holgada.
En ese último cuarto, Stephen Curry firmó 14 puntos y Klay Thompson hizo 12, todos desde el triple. Fueron el carburante del equipo en el momento más difícil. Curry, de hecho, metió esos 14 puntos en los últimos 6 minutos del partido.
Todavía sin Iggy y con un buen Jermaine O'Neal partiendo de la banda, los Warriors hicieron vivir una noche apasionante a su afición. Lo consiguieron con actuaciones como las de los citados Curry (27 puntos, 10 asistencias y 5 robos) o Thompson (22 tantos, 6 triples y 7 asistencias), pero también con jugadores como Harrison Barnes -19 puntos- o David Lee -18 y 8 rebotes-.
En Toronto, 26 puntos de DeMar DeRozan, 20 con 9 asistencias de Kyle Lowry, 18 de Rudy Gay, 16 puntos y 10 rebotes de Amir Johnson como sexto hombre... y decepción completa en los rostros.
Sacramento 95 Oklahoma City 97
Tampoco estuvo exento de grandes emociones el Kings-Thunder y, como sucediera en el Warriors-Raptors, esas emociones llegaron cuando ya nadie las esperaba. OKC había mostrado un poderío exultante en el segundo y el tercer cuarto y con un parcial de 34-59 en esos 24 minutos había puesto el partido patas arriba.
Comenzó el último cuarto y 4 puntos consecutivos de Jeremy Lamb pusieron 17 puntos arriba a los visitantes (65-82). Visto el resultado y el poderío de Thunder todo el pescado parecía vendido. Pero entonces apareció un gigante, que justamente era el jugador más bajo del partido: Isaiah Thomas.
Thomas hizo un último cuarto asombroso. Cuando el partido estaba con ese claro 65-82, firmaron los locales un parcial de 13-0 con 7 puntos de un Thomas que entró en ignición. Y la suya fue una propulsión a niveles estelares: ¡21 puntos en el último cuarto!. Él solito remontó a un equipo aspirante al anillo. A 37 segundos del final, una canasta suya puso el 95-97. Luego, falló el casi infalible Kevin Durant y Sacramento tuvo bola para llevar el partido a la prórroga. Hubiera sido la guinda a un gran pastel. La bola fue para Thomas, claro está, pero falló en el último segundo y la gloria se le escapó de las manos. Fue ciertamente injusto.
Perdieron los Kings a pesar de los 24 puntos y 4 robos logrados por el pequeño Thomas en solo 21 minutos, de los que 21 tantos y 3 recuperaciones las logró en el cuarto final. El recién premiado Ben McLemore anotó 14 puntos, Patrick Patterson estuvo tan fiable en el rebote como poco seguro en el tiro y Greivis Vásquez lo hizo bien: 12 puntos, 7 asistencias y 1 pérdida de balón con un 2 de 2 desde el triple. Sin exageraciones, eso sí. Los Kings solo extraviaron 8 balones y soportaron el partido a pesar de la sensible baja de DeMarcus Cousins.
En OKC, el líder indiscutible, Kevin Durant con 27 puntos y 11 rebotes. Russell Westbrook firmó 15 tantos con 8 rebotes y 7 pases de canasta y buenos partidos de los jóvenes suplentes Jeremy Lamb y Reggie Jackson. Serge Ibaka acabó con 13 puntos y 9 rebotes. Thunder ya anda con un balance de 13-3.
Memphis 120 Phoenix 91
La primera parte acabó en el FedExForum con un comprometedor 46-54. El equipo local había echado de menos las bajas de sus 2 referencias interiores, Marc Gasol y Zach Randolph, y había defendido de forma deficiente. Sin embargo, fue llegar el tercer cuarto y todo cambió.
Tremenda la continuación del partido: 36-20 en el tercer cuarto y parcial de 64-37 en la segunda parte. El equipo local terminó el partido anotando 56 puntos en la pintura y disfrutando de grandes partidos de jugadores altos inhabituales. Jon Leuer se fue a 23 puntos, 9 rebotes y 3 tapones, Ed Davis sumó 21 tantos y 12 rebotes y Kosta Koufos se fue a 14 tantos y 12 rebotes. Memphis anotó el 55% de sus tiros y gran parte del buen funcionamiento de todo giró en torno a la gran dirección de Mike Conley, que logró 18 puntos y 14 asistencias.
Tremendo varapalo para los Suns, que terminaron perdiendo por 29. Marcus Morris sumó 18 puntos y Goran Dragic, 16. Ahora, los Grizzlies suman un 9-8 y los Suns, un 9-9.