No son buenos tiempos para Nueva York. Sí soplan vientos felices en el estado de Indiana. Existe una cierta espera amarga en Detroit, la Ciudad del Motor, porque los Pistons no acaban de arrancar. La jornada nos dejó las mismas señales que nos habían dejado los días precedentes. Nada nuevo bajo el paraguas de la NBA.
Los Knicks perdieron su sexto partido consecutivo en el Madison Square Garden. Todo un dato. Esta vez lo hicieron, eso sí, en la prórroga y ante unos Pacers que acumulan un tremendo 10-1 de inicio. Iman Shumpert cometió una estupidez defensiva en el peor momento y Paul George crucificó a los Knicks en el final del cuarto cuarto y el tiempo extra. El plan megaestrella el alero de Indiana. Se vieron las caras compartiendo pista como rivales los argentinos Pablo Prigioni y Luis Scola.
Los Nets, mientras, no levantan cabeza. Comprobaron estupefactos como el regreso al juego de Deron Williams solo duró 13 minutos porque volvió a recaer de su lesión de tobillo y volvieron a perder. Esta vez ante Charlotte Bobcats. Gran partido del local Kemba Walker.
Además, victoria de los Hawks de Al Horford y Gustavo Ayón ante unos Pistons que tampoco encuentran la tecla adecuada. El partido sirvió para ver la vuelta al Philips Arena de Josh Smith.
New York 96 Indiana 103 (tras prórroga)
No hay forma de que los Knicks ganen en el Madison Square Garden. Parece mentira, pero con la de esta noche acumulan ya 6 derrotas consecutivas como locales. Algo insospechado cuando comenzó la temporada. El equipo vive en un estado de ansiedad permanente y ya acumula un 3-8 y de nada le sirve arrancar de modo feliz un partido.
Ante Pacers, por ejemplo, empezó el encuentro con un 13-0 a favor y sus aficionados se frotaban las manos muy felices, pero al poco tiempo ya se estaban frotando los ojos al no dar crédito al atasco ofensivo local. Los Knicks, tras ese parcial, tardaron 3 minutos en volver a anotar e hicieron solo 2 canastas en juego en los 7 minutos que restaban del primer cuarto, por lo que todo regresó a una igualdad que ya proseguiría todo el partido. Por cierto, tremendo el triple contra tablero y sobre la bocina de Roy Hibbert con guinda al primer período.
Se llegó con un 42-37 al descanso y a un intenso final de último cuarto, un final en el que sucedió lo que no tenía que haber sucedido. Con 89-86 para Knicks atacó Pacers con un Paul George que ya andaba encendido en la ofensiva. Pues bien, con 5 segundos por jugar, una ocurrencia defensiva de Iman Shumpert y un soberbio modo de entender la templanza de Paul George llevaron el partido a la prórroga. El defensor hizo falta al atacante cuando tiraba el triple del empate y le otorgó 3 tiros que George, con aplomo, anotó.
Con 89-89 empezó la prórroga que sirvió para entronar a George, un jugador de campeonato tanto en ataque como en defensa. El alero de los Pacers metió 15 de los últimos 19 puntos de su equipo en el partido, incluidos esos 3 libres que llevaron el partido al tiempo extra y 9 puntos en la prórroga para destrozar al rival con susto incluido, ya que en una jugada quedó tumbado en el suelo y se temió lo peor, incluida una posible lesión de rodilla que afortunadamente no llegó. Siguió jugando George tras esa jugada, porque anoche era un ser imparable. Acabó con 35 puntos y 5 robos de balón. Reinó en el Madison.
Junto a él, George Hill con 23 puntos y 8 rebotes, aunque fallara un par de tiros abiertos en momentos importantes, y David West con un doble doble justito, 10 puntos y 10 rebotes. Chris Copeland jugó tempranamente ante su ex equipo.
Todo ello en un partido con duelo argentino. Prigioni y Scola compartieron pista en los no muchos minutos que dispusieron. El primero hizo 2 puntos y 3 asistencias en 15 minutos y el segundo se fue a 8 tantos y 4 rebotes en 16. Lo hizo muy bien Luifa, pero no le dieron continuidad después. Debió de disponer de más minutos.
En los Knicks, 30 puntos y 18 rebotes de Carmelo Anthony, el mejor local con diferencia aunque no acertara con el tiro del triunfo al final del cuarto cuarto. Mejora de J.R. Smith -21 tantos- y estupendo Beno Udrih, el mejor factor X de los locales con 19 tantos y 8 rebotes. Andrea Bargnani fue de más a menos en ataque, pero hizo una buena labor defensiva sobre Roy Hibbert.
Charlotte 95 Brooklyn 91
No le fue mejor a los Nets, que perdieron ante los Bobcats para situarse con idéntica mala marca que los Knicks: 3-8.
Arrancó Brooklyn sin Brook Lopez y Andrei Kirilenko y perdió a las primeras de cambio al recuperado Deron Williams, que se resintió de su lesión de tobillo y solo pudo jugar 13 minutos. Pero esas circunstancias no pueden ser excusa para una derrota sin paliativos. Porque los Nets fueron todo el partido a remolque para rozar al final el milagro de la remontada gracias, en parte, a cierta permisividad arbitral con la defensa neoyorquina.
Esa permisividad llegó a su culmen cuando en una jugada importante los visitantes hicieron repetidas faltas en pocos segundos a los locales sin que se pitaran, robaron el balón y se pitó falta a Charlotte. Aún así, la victoria se quedó en casa. Andray Blatche apretó el luminoso hasta un 93-91, pero Kemba Walker, el MVP indiscutible de la noche, acertó desde los tiros libres para cerrar la competencia.
Kemba Walker estuvo enorme. Metió 31 puntos con 4 triples y encestó el 60% de sus tiros de campo. Capitalizó felizmente la ofensiva local solo ayudado en la lejanía por la aportación de Gerald Henderson y Ramon Sessions. Aunque a Charlotte le bastó con defender a buen nivel y explotar las urgencias del rival, que son muchas. Charlotte ya tiene un 6-6 en su balance a pesar de que sigue sin poder contar con Al Jefferson.
Los Bobcats terminaron ganando a pesar de solo anotar 12 puntos en el cuarto final, un cuarto que iniciaron con 13 puntos de ventaja. Fue en esa recta final cuando apretó la defensa hasta entonces discreta de Brooklyn. En los Nets, Andray Blatche fue el mejor jugador con 25 puntos y 7 rebotes, siendo el cabecilla de una suplencia que logró 52 puntos. Joe Johnson fue el único hombre importante que no falló, aunque tampoco brilló. Mientras, Paul Pierce y Kevin Garnett parecen hablar, por ahora, más en el vestuario que en la cancha.
Atlanta 93 Detroit 85
Otro equipo que no está respondiendo a lo esperado es Detroit. Los Pistons de Mo Cheeks volvieron a perder y el técnico acabó expulsado por los árbitros. Y es que también se masca cierta tensión en esta escuadra, que acumula 7 derrotas en 11 partidos.
Ganaron los Hawks anotando en torno al 50% de sus tiros, pero perdiendo 23 balones. Vencieron con Paul Millsap (19 puntos aunque flojo en el rebote) y Jeff Teague (18 tantos y 7 pases de canasta) al frente. Doble doble de DeMarre Carroll y buenos partidos de Al Horford y Gustavo Ayón sin despuntar, eso sí. El dominicano volvió a estar algo gris en la anotación, pero anduvo completo (10 tantos, 8 rebotes y 5 tapones en 32 minutos). Tiró poco y bien y defendió a muy buen nivel. El mexicano sigue contando con minutos en pista, lo que es una gran noticia. Acabó con 7 puntos y 3 rebotes en 17 minutos.
El juego arrancó con un primer cuarto de toma de contacto, denso, triste, sin espíritu y continuó con un segundo acto más alegre, con intercambio de canastas y acciones más afectuosas con la grada. Al descanso: 43-46. La iniciativa en la segunda parte fue local, aunque el partido nunca halló niveles de calidad adecuados, siendo más bien feo de ver.
Josh Smith volvía ante la que fue su afición durante muchos años y hubo división de opiniones. Su anodina actuación y la de Greg Monroe marcaron la derrota de unos Pistons que contaron como mejores hombres con Brandon Jennings -21 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias-, recuperado de sus problemas estomacales, y Rodney Stuckey -18 puntos-. Andre Drummond logró un doble doble y Charlie Villanueva sigue sin jugar por sus problemas de espalda.