Sin Kobe Bryant y sin ninguno de sus 4 bases, los 3 lesionados y Kendall Marshall recién llegado, los Lakers tuvieron a Xavier Henry como base a medias, aunque jugara a muy buen nivel, y a Pau Gasol como base de hecho. Excepcional partido del español y grandísimo espectáculo de Nick Young. Y Lakers derrotó a Minnesota.
Pau terminó con 21 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias y metió 9 puntos decisivos en los últimos 5 minutos del partido.
Mientras, otro hispano que está que cruje es Al Horford, que presenta una media de 23,5 puntos en los últimos 5 partidos. Anoche, ante Utah, precisó sólo 23 minutos para anotar esos 23 puntos. Junto a Louis Wiliams fue la pieza clave de un triunfo por paliza ante unos Jazz lamentables.
Además, victoria también cómoda de Miami sobre Sacramento con los 4 hombres con más nombre del equipo funcionando. Funcionaron LeBron James, un grandísimo Chris Bosh, Dwyane Wade y Ray Allen... y LeBron hizo un monstruoso mate en el primer cuarto.
L.A. Lakers 104 Minnesota 91
Podría pensarse que Lakers acudiría a su cita con Minnesota en modo depresión total. El equipo acaba de perder otra vez a Kobe Bryant, anda sin sus 3 bases de origen, todos lesionados, y el recién fichado Kendall Marshall aún no está para aportar nada. El resultado, sin embargo, fue el contrario: los Lakers hicieron, posiblemente, uno de sus mejores partidos de la temporada.
El equipo salió con Xavier Henry como base. Henry hizo un gran primer cuarto en el plano anotador, pero demostró que le falta toque para ejercer de base sin tener algunos problemas con el control del balón, pero el equipo salió airoso porque Pau Gasol ejerció de base en la sombra desde el poste y muchos jugadores aportaron para que todo funcionara. El resultado fue increíble: 35 puntos en el primer cuarto, excelentes porcentajes de tiro y 12 asistencias.
La euforia se rebajó en el segundo cuarto, cuando los locales solo hicieron 16 puntos y el encuentro se fue al descanso con un 51-53 bajo el bestial dominio de un Kevin Love abrumador que ya llevaba por entonces 20 puntos y 7 rebotes.
Sin embargo, los Lakers se reinventaron en la segunda parte, su defensa -sí, su defensa- fue a más hasta alcanzar un gran nivel en el último cuarto y Wolves se quedó en la segunda mitad en solo 38 puntos.
Jugadores claves en el triunfo: Pau Gasol y Nick Young. Formaron una pareja antagónica y perfecta. El español puso toda su calidad en pista. Perdió 7 balones porque tocó muchos. Sus números, espectaculares: 21 puntos, 13 rebotes, 8 asistencias, un 10 de 15 con un triple en el tiro de campo y 33 de valoración en 33 minutos. Pero lo más importante fue que se convirtió en el jugador decisivo en el final del partido. Mientras, Nick Young terminaba con 25 puntos y 4 triples y ofrecía todo un clinic driblando y moviendo sus pies. Técnica maravillosa, bendita locura. Pero también, una cierta madurez en el divertimento, como demostró en la recta final del partido cuando se paró en el contraataque, volvió sobre sus pasos, templó la jugada y asistió para la canasta de Gasol.
Además, 21 puntos y 3 robos de Henry, 17 tantos de Jodie Meeks y 16 minutos en pista de Chris Kaman, que con un taponazo inició la jugada del partido. Tapón memorable de Kaman para jugada de alley-oop entre Pau Gasol y Wesley Johnson.
El partido llegó a los últimos 5 minutos con un apretado 90-89. A partir de ahí, parcial de 14-2 en 4 minutos con 9 puntos de Pau Gasol, incluido un triple. Los Lakers ganaban salvando algunos baches complicados, como cuando perdieron 10 balones en el segundo cuarto o firmaron unos desastrosos minutos finales del tercer cuarto en el rebote defensivo.
Minnesota notó el bajón de Love en la segunda parte. Y es que acabó el partido con 25 puntos y 13 rebotes tras solo anotar 5 tantos tras el descanso. Nikola Pekovic sumó 22 tantos con también 13 rebotes. Fuera de ellos, poca cosa. Ricky Rubio, que andaba con problemas físicos, estuvo gris con 6 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias y J.J. Barea, que hizo buena primera parte, acabó con 8 tantos, 3 rebotes y 2 pases de canasta. Ahora, Lakers suma un 13-13 y adelanta a Minnesota, que está en un 13-14.
Atlanta 118 Utah 85
No fue Utah rival para estos Hawks de Mike Budenholzer que empiezan a tomar hábitos de los Spurs, el equipo en el que estuvo 2 décadas el técnico actual de Atlanta. Esos hábitos se plasman fundamentalmente en el movimiento de balón. Los Hawks han ganado 4 de sus últimos 5 partidos, los 2 últimos anotando 124 y 118 puntos. Anoche, ante los Jazz, sumaron 32 asistencias.
La victoria fue coser y cantar: 30-16 en un gran primer cuarto, 55-34 en el descanso, +25 al finalizar el tercer cuarto... La ventaja siempre yendo a más y Budenholzer pudiendo dar descanso a sus hombres claves. Aún así, no se cortaron. Lou Williams, por ejemplo, sumó 25 puntos, 4 robos y 6 triples en solo 24 minutos y Al Horford se fue a 23 tantos con 4 rebotes en 23 minutos con un 11 de 15 en el lanzamiento a canasta. Además, 14 tantos con 10 rebotes de Paul Millsap.
El equipo local estuvo convincente en todas las facetas del juego, aunque su rebote fue mejorable. Espectacular su relación asistencias-pérdidas: 32 a 10. Y al final, un contundente +33 en el marcador para un equipo que ya suma 15 victorias en 27 encuentros y que está en tierra de nadie, porque es tercero en el Este a años-luz de los 2 primeros, pero con una tremenda ventaja sobre el cuarto.
Utah fue un desastre. Sólo se salvó el turco Enes Kanter, que terminó con 13 puntos y 13 rebotes. Gordon Hayward estuvo discreto, Derrick Favors anduvo mal y el novato Trey Burke fue el más claro ejemplo de desplome, pasando de los 30 puntos anotados en el anterior partido a los 2 de anoche con un 1 de 8 en el tiro.
Miami 122 Sacramento 103
Otro partido con equipo ganador en espectaculares guarismos de anotación y resuelto de forma cómoda, sin historia. Tal y como se esperaba, por otra parte.
Aún así, Miami siguió su guion de siempre. Empezaron los locales con un ritmo absolutamente indolente para acabar el primera cuarto con un 33-36 a favor de Kings. Fue en el segundo cuarto cuando Heat empezó a jugar más en serio y en la segunda parte cuando se puso a defender. Y cuando llegó la defensa, se difuminó el equipo contrario.
Al final fue un triunfo cómodo con un 70 a 60 en la pintura, lo que demuestra la facilidad que hubo en muchos momentos del partido para llegar hasta la cocina y anotar. En Miami funcionaron todos los importantes. Chris Bosh estuvo inmenso con 25 puntos y 8 rebotes en 25 minutos, Dwyane Wade se fue a 20 tantos, Ray Allen hizo 18 y LeBron James, otros 18 con 8 asistencias y un 8 de 11 en el tiro, además de un mate brutal en el primer cuarto del que el novato Ben McLemore aún se está acordando. También útil en la ofensiva Mario Chalmers.
Los Kings sufrieron su décima derrota consecutiva ante Miami Heat y solo tuvieron a 2 hombres enchufados en el encuentro: DeMarcus Cousins (27 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias) y el McLemore, que a pesar de ser 'posterizado' sumó 20 tantos con 4 triples.