Houston, Sacramento y Washington derrotaron como locales a Boston, Phoenix y Minnesota. La victoria de Rockets llegó por la vía rápida, pero para las otras dos hubo que esperar hasta el último momento.
A nivel individual, destacadas actuaciones de Terrence Jones y DeMarcus Cousins. También de Bradley Beal, John Wall, Nene, Isaiah Thomas o el novato Ben McLemore.
Hasta 4 hispanos en este bloque de partidos: Francisco García, Greivis Vásquez, Ricky Rubio y J.J. Barea. Ninguno de ellos brilló y Rubio estuvo metido gran parte del encuentro en problemas de faltas, lo que solo le hizo jugar 19 minutos.
Houston 104 Boston 85
Partido sin historia en el Toyota Center. Victoria de los Rockets por la vía ultrarrápida. Vamos, que no dio tiempo ni a sentarse en la grada. Porque no hubo partido desde el salto inicial. Parcial de arranque de 18-1 en los primeros 5 minutos de encuentro y adiós. Primer cuarto: 40-18 y a otra cosa.
Penosa la imagen ofrecida por los Celtics. Houston se fue al descanso 24 puntos arriba habiendo metido el 72% de sus tiros y 36 puntos desde la pintura. En definitiva, KO de Celtics a la carrera. El equipo visitante acabó reventado cuando solo andábamos por el intermedio. Reventado de correr sin éxito detrás del rival y recibir canastas fáciles.
Pero si la defensa bostoniana había sido un fracaso en la primera parte, lo que resultó otro fracaso significativo fue su ataque en el tercer cuarto: 13 puntos anotados y 31 puntos abajo al finalizar el tercer período.
El paseo triunfal de los texanos no requirió ni siquiera que James Harden o Dwight Howard forzaran la máquina. Para eso ya estuvo Terrence Jones, jugador de segundo año que se está afianzando bien en los últimos partidos y que anoche se salió con 24 puntos y 9 rebotes en 27 minutos tras meter 10 de sus 12 tiros de campo. Bien Patrick Beverley y 7 minutos de la basura para Omer Asik, que al menos pisó la pista. El dominicano Francisco García hizo 4 puntos y 5 rebotes en 18 minutos.
Los locales acabaron con un 60-30 en la comparativa de puntos en la pintura y con un 57% en el tiro de campo por un 32 del rival. De este modo, se pudieron relajar y permitirse lujos como perder 21 balones o ceder 18 rebotes en su canasta.
Boston, horrible. Courtney Lee fue su máximo anotador con 17 puntos y sus teóricos primeros espadas, Avery Bradley y Jeff Green, estuvieron fuera de lugar.
Sacramento 107 Phoenix 104
Los Suns jugaron en Sacramento sin su actual jugador franquicia, Eric Bledsoe, y bien que lo notaron. Aún así, pelearon por el triunfo en un partido extraño en el que los locales hicieron un buen primer cuarto para encajar 37 puntos en el segundo e irse al descanso 8 abajo (54-62), para luego recuperar en la segunda parte gracias a su notable mejora en el trabajo defensivo y su dominio del rebote.
El partido, aún así, fue extraño y tuvo una definición igualmente extraña. Los Suns hicieron varios intentos de irse en el marcador sin éxito. El primero cuando se pusieron 82-90 a 10 minutos del final. Parcial de 13-5 para empate a 95. Y el segundo, más tarde y en apariencia definitivo, cuando se colocaron 97-104 con 3:34 por jugar. Pues bien, ¡parcial de 10-0 en los últimos 3:34 del encuentro!. Y es que la ofensiva de Suns se nubló en el final del partido.
En ese final, importante papel de Travis Outlaw y error crucial del visitante Marcus Morris cuando buscó a 1 segundo del final el triple de la victoria con 106-104 en el marcador y no lo metió. Ahí se decidió el choque.
DeMarcus Cousins fue el gran jugador del partido con 27 puntos, 12 rebotes y 4 recuperaciones. En Kings, también brillaron el novato Ben McLemore -19 puntos y 4 triples- y el pequeño Isaiah Thomas, otros 19 en solo 24 minutos, 9 de esos puntos logrados en el cuarto final. Greivis Vásquez terminó con 11 puntos y 6 asistencias en 24 minutos.
En Phoenix, 23 puntos de Gerald Green, 19 en 24 minutos de Marcus Morris, 17 con 9 rebotes de Channing Frye y 16 puntos en 19 minutos del novato Archie Goodwin.
Washington 104 Minnesota 100
Dos partes bien diferenciadas en el Verizon Center y victoria local para cortar una mala racha. Tan diferenciadas como que en la primer parte Minnesota impuso su calidad para irse al descanso 51-63 pese a que su base titular, Ricky Rubio, sólo pudo jugar 7 minutos al arrastrar problemas de faltas personales. La segunda, sin embargo, nos dejó un 53-37 que habla bien a las claras del bajón ofensivo visitante.
Empezó el encuentro con Ricky Rubio dominando a John Wall y Kevin Love metiendo 16 puntos con 3 triples en el primer cuarto y siguió con J.J. Barea supliendo bastante bien al español, que cometió 2 faltas en los primeros 7 minutos y apenas pisó la pista en el segundo cuarto cometió su tercera.
La segunda parte fue otro cantar. Rubio ya no podía dominar defensivamente a Wall por su situación con las faltas y bien que lo aprovechó Wall para hacer juego y estadística. Ante dicha situación, Rick Adelman volvió a tirar de Barea, que jugó prácticamente todo el último cuarto en detrimento del español.
Y llegó el final. Un final muy apretado en el que un triple de Martell Webster y tiros libres de Bradley Beal pusieron la victoria al alcance local, victoria que cerró desde los libres el brasileño Nene.
Ganaron los Wizards pagando a los Wolves con su propia moneda, la velocidad. Metieron 33 puntos al contraataque y tuvieron como mejores hombres a Beal con 25 puntos (17 en la segunda parte), Nene con 20, Webster con 17 tantos, 9 rebotes y 5 triples y un John Wall fallón en el tiro pero ejemplar en la dirección. Hizo 14 tantos y 16 asistencias, su mejor marca de siempre. Importante el acierto local en los libres: 15 de 15. Y espectacular en la primera parte el robo de balón para culminar en alley-oop de Jan Vesely.
En Minnesota, crucial el debilitamiento de Love y Nikola Pekovic según avanzó el partido. Eso sí, Love terminó con 25 puntos y 11 rebotes. Además, Kevin Martin estuvo muy desacertado y Rubio sólo jugó 19 minutos para 10 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias. En cuanto a J.J., aportó 12 puntos y 7 asistencias en 29 minutos. El equipo hizo +9 con Barea en pista y -13 con Rubio en ella, un negativo que llegó a partir de que empezara a sufrir con las faltas.