Hay veces en las que una táctica poco edificante, antiestética, puede llevar a buenos resultados por la ineficacia del rival, pero hay otras en las que además de hacer una táctica desagradable uno cae en el más completo ridículo. Eso le ocurrió anoche a Denver en su visita al Toyota Center.
La historia es bien conocida por repetida. Jugándose el último cuarto y ya a la desesperada los Nuggets buscaron el Hack-a-Howard. Fue escandaloso. En menos de 2 minutos y medio, ¡Dwight Howard tuvo que ir 19 veces a los tiros libres... y metió 13!. Con ese 13 de 19 se hundieron los Nuggets a pesar del magistral partido de Ty Lawson.
Además de ese Houston-Denver con victoria local, hubo otras cosas. El máximo protagonismo fue para Kyrie Irving, autor de 41 puntos en el triunfo en la prórroga de Cleveland en Washington. De esos 41 tantos, 9 los firmó en el tiempo extra destrozando al rival.
Nuestro repaso en este bloque termina con la fácil victoria de Minnesota sobre Boston gracias a la superioridad interior de Kevin Love y Nikola Pekovic y a pesar del buen partido de Vitor Faverani. Otra vez, J.J. Barea lo hizo mejor que un muy irregular Ricky Rubio.
Washington 96 Cleveland 103 (tras prórroga)
Se enfrentaban en el Verizon Center dos equipos que no han comenzado bien la temporada y fue Cleveland el que se llevó el triunfo gracias a una monumental actuación de Kyrie Irving, el héroe enmascarado debido a su lesión en la nariz. El base de los Cavs ya había metido en un partido 39 puntos esta temporada, pero anoche se fue a 41 con un 50% en el tiro de campo y 4 de 7 triples. Pero la felicidad de Irving tardó en llegar.
Antes tuvo un serio contratiempo. Con 90-90 en el marcador, tuvo en sus manos el balón de la victoria, pero no le supo sacar provecho. Y el partido se fue a la prórroga. Eso sí, Irving, encabritado por no haber solucionado el partido, se metió en el tiempo extra en plan megaestelar hasta hundir a su rival. El armador de Cleveland metió 9 puntos consecutivos en la prórroga y mandó el partido a paseo, a su paseo personal. Fue toda una exhibición de poder y de capacidad de reacción. Una capacidad de reacción que ya había mostrado en el segundo cuarto cuando los locales se escaparon por 15 puntos y fue Kyrie Irving el que remontó la situación.
Cleveland había afrontado el partido otra vez con Andrew Bynum como pívot titular y Anderson Varejao como falso suplente. Otra vez afrontaba un encuentro sin Dion Waiters y a lo largo de los 53 minutos no utilizó al número 1 del draft, Anthony Bennett.
Fuera de la salvajada de Irving, cabe citar los 15 puntos y 12 rebotes de Tristan Thompson y la buena labor como sexto hombre de Jarrett Jack.
Washington dejó escapar su ventaja en la primera parte y se pone ya con un preocupante 2-7. Sus mejores hombres, con claridad, fueron Bradley Beal con 28 puntos y Nene con 24. Marcin Gortat hizo un doble doble y John Wall dio 12 asistencias, aunque estuvo mal en el tiro. Se notó la ausencia del lesionado Trevor Ariza y la paupérrima actuación de la suplencia.
Houston 122 Denver 111
Huelgan algunas explicaciones. Cuando un equipo, Denver, lleva a un jugador, Dwight Howard, 19 veces a la línea de personal en 2 minutos y 16 segundos, y el jugador anota 13 de sus 19 tiros... es que el equipo infractor ha hecho un completo ridículo.
Sucedió en el último cuarto y supuso el hundimiento definitivo de Denver, a la par que el encumbramiento de un Howard que acabó con 25 puntos y 7 rebotes tras meter 17 de sus 24 tiros libres en 29 minutos de juego. Howard metió 18 tantos en el definitivo último cuarto y los referidos 13 vinieron desde la línea de castigo.
Además, 20 puntos de Chandler Parsons, 17 con 9 asistencias de James Harden y 16 con 7 pases de canasta de Jeremy Lin. Pero para destacable el partido de Terrence Jones (14 puntos y 12 rebotes) y los buenos minutos de Donatas Motiejunas. El dominicano Francisco García se quedó a 0 en 14 minutos. Todo bajo la atenta mirada en la grada de Yao Ming, muy ovacionado por el público.
Houston, que se coloca con un 7-4, medio solucionó el partido en una primera parte en la que llegó a dominar por más de 20 para llegar al descanso con una renta de 17 puntos (64-47).
En Denver, se quedó sin premio el partidazo tremendo de Ty Lawson, que hizo 28 puntos y 17 asistencias. J.J. Hickson sumó 14 tantos y 8 rebotes y no lo hicieron nada mal desde la segunda unidad Wilson Chandler y TImofey Mozgov. Pero en realidad Lawson estuvo un poco solo en la derrota.
Minnesota 106 Boston 88
No tuvo demasiados obstáculos Minnesota (balance de 7-4) para derrotar a Boston (4-7). El poderío interior de Kevin Love (23 puntos, 12 rebotes y 7 pérdidas) y Nikola Pekovic (20 tantos, 12 rebotes y 8 de 9 en el tiro con un gran primer tiempo) fue suficiente para dominar el juego. Si a eso le añadimos los 20 tantos de Kevin Martin, pese a su desacierto desde el triple, y la muy buena labor de Barea con 13 tantos y 3 asistencias en 21 minutos tras lanzar 15 veces a cesta... pues se explica la comodidad de la victoria.
Otra vez Ricky Rubio tuvo un día gris -3 puntos y 7 asistencias-, aunque firmara una bella canasta y un buen momento en la primera parte que coincidió con la primera escapada seria de los locales. Un equipo local que apabulló al rival justo en los cuartos impares, es decir, en las salidas en frío a pista. Se pusieron los Wolves siempre mucho antes a carburar.
El 52-28 en la pintura habla bien a las claras del poderío interior local y la fragilidad defensiva visitante. Y Boston murió definitivamente al perder 23 balones.
En los Celtics, excelente Avery Bradley con 27 puntos, bien Brandon Bass con 15 más 7 rebotes y buen partido de Faverani a pesar de que en los primeros 5 minutos del choque se lo comió Pekovic e hizo 2 faltas. El brasileño acabó con 9 puntos, 14 rebotes y 4 tapones. Pero estos Celtics tampoco tienen para mucho. Más cuando Jeff Green tiene un mal día como tuvo en Mineápolis. De la suplencia de Boston, mejor no hablar.