Las Finales de la NBA de esta temporada tendrán un formato diferente al de las celebradas desde 1985. La serie por el título abandona el 2-3-2 al que estábamos acostumbrados para recuperar el 2-2-1-1-1, la misma serie de partidos que el resto de eliminatorias de playoff.
El Comité de Competición había aprobado la propuesta de cambio a finales de septiembre, pero faltaba la bendición del Comité Ejecutivo de la NBA, formado por los propietarios de las 30 franquicias de la liga, para hacer oficial dicho cambio.
La modificación, que aportará, en principio, algo más de ventaja al equipo con mejor récord en la temporada regular, ha sido aprobada por unanimidad. Para facilitar el traslado de los equipos en los últimos partidos, a disputarse alternativamente en las respectivas canchas de los finalistas, la NBA ha añadido un día extra al habitual calendario de las Finales, de modo que habrá un día más de descanso entre el sexto y séptimo partidos de los que había actualmente.
El formato de las Finales se modificó en 1985, al poco de tomar David Stern el mando de la NBA, tras las quejas del entonces presidente de los Celtics, Red Auerbach, por la exigencia que suponía para los jugadores los largos desplazamientos de un lado al otro del país, tras varios años de enfrentamientos por el título entre Lakers y Celtics.