Movimiento sorprendente en los Knicks, que cuando está a punto de iniciarse la pretemporada han dado a conocer una modificación de gran calado en su equipo directivo. Se trata de un movimiento que implica la salida de Glen Grunwald de sus cargos de presidente y general manager.
Ambos puestos serán ocupados a partir de ahora por Steve Mills, un ejecutivo de raza negra que tiene una amplia experiencia en el mundo del deporte y que regresa al Madison Square Garden, instalación que presidió en su día.
Además, Mills, que está a punto de cumplir 54 años, ejerció durante 16 años como ejecutivo de la NBA, por lo que su familiaridad con la liga estadounidense de baloncesto está fuera de toda duda.
La llegada de Mills implica la marcha de Grunwald, que se quedará, eso sí, como asesor en los Knicks.
Grunwald, de 55 años, ha ayudado en las últimas temporadas a configurar una gran plantilla. Tras permanecer 6 temporadas como general manager de Toronto Raptors, llegó en el año 2006 a los Knicks como asistente del director general de la franquicia y en 2011 fue nombrado general manager interino, alcanzando más tarde los puestos de general manager y presidente del club.
La marcha de Grunwald ha generado muchos comentarios adicionales debido a que fue compañero universitario del actual entrenador del equipo, Mike Woodson, y uno de sus grandes valedores a la hora de fichar por los Knicks para dirigir a la escuadra.