La NBA ha dicho adiós esta semana a otro de esos jugadores pioneros que ayudaron a crear su historia. Don Meineke, el primer jugador que fue premiado como Novato del Año por la liga, falleció el pasado martes a los 82 años de edad tras una larga enfermedad.
Meineke, apodado ‘Monk’ (el monje), fue una estrella en su etapa colegial en las filas de la Universidad de Dayton, su ciudad natal. Jugador interior de 2,01 de estatura, destacaba por su capacidad de anotación y rebote.
En la temporada 1952-53 llegó a la NBA tras ser elegido en segunda ronda del draft por los Pistons, por entonces ubicados en Fort Wayne (Indiana). Destacó en su primer año en la NBA. Promedió 10,7 puntos y 6,9 rebotes y pese a liderar la liga en faltas personales cometidas y terminar siendo eliminado en 26 partidos, un récord que aún se mantiene, la liga decidió elegirle como el mejor Novato del Año, un premio que se había decidido crear esa misma temporada.
Tras esa primera temporada, su juego y sus números fueron a menos. Después de 2 años más con los Pistons, con los que jugó la final de 1955, llegó a los Royals, antecedente de los actuales Kings, con los que jugó primero en Rochester y 2 años después en Cincinnati, tras el traslado de la franquicia y después de pasar en blanco la temporada 1956-57, en la que sería su última temporada en la NBA.