El béisbol profesional estadounidense anda contra las cuerdas por el escándado de dopaje de la Clínica Biogénesis y la tormenta puede alcanzar a otros deportes como el tenis, el boxeo, las artes marciales y el baloncesto, salpicando a jugadores de la NBA y de la NCAA.
La Clínica Biogénesis, actualmente cerrada, era una instalación ubicada en Miami que bajo el parapeto de centro de antienvejecimiento escondía todo un sofisticado y organizado sistema de venta y administración de sustancias dopantes dirigidas a deportistas de élite.
El deporte que está en el centro del escándalo ahora mismo es el béisbol, con más de una docena de jugadores de la MLB (la liga profesional estadounidense) bajo el foco. Uno de ellos ya ha sido sancionado tras reconocer su dopaje. Se trata de Ryan Braun, un reputado integrante de Milwaukee Brewers que fue MVP de la MLB en 2011 y tiene un salario de 8,5 millones de dólares. Le ha caído una sanción de 65 partidos.
Pero lo más grave está por venir. Entre los nombres del mundo del béisbol que han salido a la luz pública están los de importantes jugadores como Everth Cabrera, Nelson Cruz, Johnny Peralta o César Puello. Y, sobre todo, el de la megaestrella del béisbol mundial Álex Rodríguez, el gran A-Rod, jugador de los Yankees de Nueva York que firmó en su día el contrato plurianual más espectacular de la historia del béisbol.
El baloncesto, bajo sospecha
La bola de nieve procedente de la cálida Florida sigue creciendo y esta semana levantó un auténtico polvorín con la presencia de Porter Fisher, ex empleado del centro médico implicado, en el conocido programa televisivo de ESPN "Outside the Lines".
En el transcurso del programa, Fisher habló de que en la clínica regentada por el doctor Anthony Bosch no sólo se trataba a jugadores de béisbol, afirmando que entre los clientes de la misma, más de un centenar según algunas fuentes, había boxeadores, tenistas, profesionales de las artes marciales y jugadores de baloncesto, tanto de la NBA como de la Liga Universitaria (NCAA).
La declaración de Fisher ha sentado como un jarro de agua fría en las altas instancias de la NBA y puede obligar al Comisionado, David Stern, a mover ficha, toda vez que la liga de baloncesto estadounidense estaba involucrada en los últimos tiempos en un lavado de cara consistente en endurecer sus criterios en la lucha contra el dopaje, que hasta la fecha eran realmente laxos.
Baste decir que el último jugador sancionado en la NBA por dar positivo en un control fue el turco Hedo Turkoglu y solo le cayeron 20 partidos, que teniendo en cuenta el ritmo competitivo de la liga supone muy poco tiempo.