El flamante nuevo entrenador de Brooklyn Nets, Jason Kidd, se ha reconocido culpable de conducir bajo los efectos del alcohol a cambio de recibir una condena menor, que incluirá la impartición de charlas a jóvenes en los institutos de Long Island (Nueva York).
El jugador compareció este martes ante un tribunal del condado de Suffolk, ubicado en el área metropolitana de Nueva York, para responder por los cargos que pesaban sobre él tras el accidente que sufrió el verano pasado en esa zona, poco después de firmar con los Knicks, cuando estrelló contra un poste de teléfonos el Cadillac Escalade de 2010 que conducía. Kidd, que regresaba de un acto benéfico, sufrió heridas leves en el choque y dio positivo en el control de alcoholemia que se le realizó tras el accidente.
Kidd podría haber sido condenado a 3 años de libertad provisional, pero llegó a un acuerdo con la fiscalía para declararse culpable a cambio de una condena menor, que incluye un periodo de libertad condicional provisional y la prestación de servicios a la comunidad en forma de charlas sobre los peligros de conducir bebido que el jugador impartirá en diversos institutos de la zona de Long Island.
Si cumple con su compromiso, tal y como es de esperar, la acusación reducirá los cargos actuales de forma que el jugador sólo tenga que pagar una multa cuando vuelva a comparecer ante el tribunal el próximo 30 de septiembre.
Jason Kidd anunció a primeros de junio su retirada como jugador tras 19 temporadas en la NBA y apenas 10 días después, se conoció que pasaría a los banquillos, tras ofrecerle Brooklyn Nets el puesto entrenador jefe. Sin embargo, es de esperar que Kidd no pueda dirigir al equipo en los primeros partidos de la temporada regular, ya que la NBA suele sancionar con 2 partidos de suspensión a los jugadores o entrenadores que resultan condenados en este tipo de juicios.