El pívot de los Sixers de Filadelfia Andrew Bynum ha completado la rehabilitación de su lesión de rodilla y volverá a los entrenamientos la próxima semana, según ha anunciado su agente. El jugador es agente libre este verano tras no haber jugado en toda la temporada.
El agente del jugador, David Lee, ha asegurado no tener ninguna preocupación respecto a que Bynum estará en plenas condiciones para afrontar la próxima pretemporada, unas declaraciones que hay que acoger con reservas viniendo del hombre que ha de convencer a las franquicias de la NBA de la plenitud física de su pupilo de cara a negociar un gran contrato este verano.
El destino de Bynum sigue siendo una incógnita, aunque en los Sixers no parece haber demasiado entusiasmo por su renovación. El nuevo general manager de la franquicia, Sam Hinkie, declaró en su presentación que pensaba en él “como en otros miles de jóvenes que hay por todo el mundo que son agentes libres y tienen potencial para jugar en la NBA”.
Lo cierto es que Bynum, que pasó por última vez por el quirófano el pasado mes de marzo, no ha llegado a jugar un solo minuto con los Sixers tras llegar traspasado el pasado verano, una operación que ha resultado completamente desastrosa para el conjunto de Filadelfia.
Tampoco gustó en la franquicia el que su lesión se viera supuestamente agravada por jugar a los bolos, ni que se le viera bailando flamenco en Madrid poco después de su última intervención quirúrgica. Su demostrada inmadurez y la incertidumbre sobre el estado de sus rodillas han dañado su valor en el mercado y serán sin duda un motivo de preocupación para aquellos equipos que se planteen invertir un montón de millones de dólares en el pívot el próximo mes de julio.