De esperpento cabría calificar todo lo vivido en torno a la elección de destino por parte de Dwight Howard. El pívot ha elegido finalmente a Houston Rockets como el equipo en el que jugará las 4 próximas temporadas, dejando atrás a los Lakers y casi 30 millones de dólares.
Esos 30 millones son la diferencia entre el contrato de 5 años con subidas anuales del 7,5% que le habían ofrecido los Lakers, unos 118 millones de dólares, y los 4 años con subidas del 4,5% que como máximo pueden pagarle los Rockets hasta sumar unos 88 millones. Un dinero que, en todo caso, Howard podría llegar a recuperar en su mayor parte si no sufre lesiones graves en los próximos años.
La historia de la decisión, o mejor dicho indecisión, de Howard a lo largo del día de hoy ha tenido en vilo a toda la liga y sus aficionados. Desde primera hora del día, todo el mundo esperaba su pronunciamiento, necesario, entre otras cosas, para desbloquear un mercado pendiente de lo que decidiera.
Un largo día de rumores
En una cadena de rumores, propiciados en algunos casos por el propio jugador y su entorno, que han llegado a resultar grotescos, primero se aseguró que la decisión se retrasaba al fin de semana, luego empezaron a conocerse uno a uno los descartes entre los equipos candidatos y finalmente, Sam Amick, de USAToday, adelantó que la elección eran los Rockets.
Una elección que, en el momento de escribir esta información, aún no tiene confirmación oficial, puesto que ni los Rockets, ni el jugador ni su agente la han dado por hecha y se empeñan en no dar por descartados a los Lakers, un descarte que sí se ha comunicado en las últimas horas al resto de aspirantes: Dallas, Atlanta y Golden State.
Precisamente, los Warriors habían dado la campanada a lo largo de la tarde, cuando anunciaron por sorpresa el fichaje de Andre Iguodala y se especuló con un posible acuerdo de ‘firma y traspaso’ con los Lakers que llevara también a Howard al conjunto de la bahía de San Francisco, algo que, finalmente, no ocurrió.
Con Howard ubicado ya en Houston, habrá sin duda muchos movimientos en los próximos días, empezando por los propios Rockets, de los que podrían salir el turco Omer Asik y el base Jeremy Lin. Asik habría mostrado ya su deseo de no ser suplente ni jugar al lado de Howard y Houston estaría intentando llegar a un acuerdo de ‘firma y traspaso’ con los Hawks, uno de los rechazados, para hacerse con Josh Smith a cambio de enviar a Atlanta al turco y a Lin.
Habrá que ver qué equipo consiguen montar los Rockets en torno a Howard para evitar un fracaso como el ocurrido en los Lakers. Unos Lakers a los que les ha tocado hacer un auténtico papelón en la tragicomedia montada por Howard, al que quisieron convertir en su jugador franquicia y terminaron poco menos que implorando su renovación para verse finalmente desdeñados y prácticamente humillados por el desprecio final del jugador.
Algo que los aficionados de los Lakers difícilmente podrán perdonar. Habrá que ver cómo le reciben cuando regrese al Staples vestido con el uniforme de los Rockets.