ACTUALIDAD

Miami afronta con urgencia el segundo partido de las Finales

San Antonio acude al choque con la tranquilidad de haber anulado el factor cancha

hispanosnba.com |

El balón todavía está en el aire, pero la presión recae en Miami
El balón todavía está en el aire, pero la presión recae en Miami (Zuma Press/Icon SMI)

Todo el mundo está ya con la vista puesta en el segundo partido de las Finales de la NBA 2013, un encuentro que los dos finalistas afrontan de modo bien distinto. La presión recae en los actuales campeones, Miami Heat. Porque los de Florida no se pueden permitir otro fallo.

Una segunda derrota consecutiva en casa sería un suicidio para los de Erik Spoelstra. Así lo ha reconocido el propio Dwyane Wade nada más concluir el entrenamiento del sábado. El escolta de Miami ha admitido que perder el segundo partido en casa dejaría a su equipo prácticamente fuera de la serie.

Wade ha señalado que si bien todos los partidos de unas Finales son importantes, "algunos partidos son más importantes que otros". Este segundo entraría de lleno en esa categoría. "Este es un partido que tenemos que ganar", ha dicho D-Wade.

Para Miami no hay otra consigna que ganar o ganar. El equipo espera recuperarse anímicamente de la derrota sufrida en el choque inaugural. Y la afición quiere que Chris Bosh dé un paso al frente y que el propio Wade mejore el rendimiento que tuvo en la segunda parte del primer partido. A LeBron James se le exigirán más puntos. No basta con que haga un partidazo a nivel general, como hizo en su primera aparición. Tiene que anotar más.

No estaría tampoco de más que alguno de los secundarios intentara convertirse en factor sorpresa del partido.

San Antonio, una balsa de aceite

Los Spurs viven con otras sensaciones este segundo partido. Tienen también toda la presión de unas Finales, pero bastante descargada de responsabilidad negativa desde el momento en el que Tony Parker decidió el primer partido con su particular canastón.

En el primer encuentro, todo funcionó. Tim Duncan y Tony Parker anduvieron a un grandísimo nivel, especialmente Duncan, Manu Ginóbili ayudó en el tercer cuarto y Kawhi Leonard y Danny Green también apoyaron lo suyo.

El equipo anda bien bajo la perfecta dirección de un Gregg Popovich que sabe como nadie llevar a una plantilla. La única consigna en este caso es que la victoria inicial no contribuya a generar cierta relajación. Aunque ver relajados, en el mal sentido de la palabra, a estos Spurs resulta complicado.

Ambos equipos no parecen presentar ningún problema en sus plantillas desde el punto de vista físico, más allá de que a estas alturas de la temporada duela casi todo el cuerpo. Aunque siempre duele menos cuando te estás jugando el título.