Mal partido de New York Knicks en el Madison Square Garden y triunfo merecido de Indiana Pacers en un partido en el que el espíritu colectivo y el sacrificio defensivo de los visitantes se impuso al juego disperso de los locales, completamente basado en la inspiración de sus estrellas.
Hasta 6 jugadores de Pacers metieron 10 o más puntos. Los titulares más un increíble D.J.Augustin. El base suplente de Indiana ha hecho una mala temporada, pero anoche hizo muchísimo daño a Knicks anotando 16 puntos en 13 minutos de juego. El gran papel defensivo de Roy Hibbert, que se comió a Tyson Chandler, y el excelente tono defensivo de Indiana hicieron el resto.
El arreón final de Carmelo Anthony y J.R.Smith no llegó a provocar la remontada. Hubiera sido inmerecida viendo el pobre juego local. Pablo Prigioni acabó sin anotar, aunque repartió 6 asistencias en 22 minutos de juego.
New York 95 Indiana 102 (0-1)
Decepcionante partido de los Knicks. Más aún cuando la afición neoyorquina esperaba como agua de mayo el encuentro, el primero de los Knicks en segunda ronda de playoffs desde el año 2000. La realidad no se correspondió con las expectativas. Batacazo local y merecido triunfo visitante.
Y eso que el Madison se las prometía, hasta cierto punto, felices cuando vio acabar a su equipo con un 27-22 el primer cuarto. Las sensaciones eran buenas. New York había cerrado el cuarto con un parcial de 9-0 impulsado por los triples finales de J.R.Smith y Raymond Felton (excelente su primer período). La cosa andaba controlada.
Pero llegó el segundo cuarto y la tendencia de ese final de primer cuarto no tuvo continuidad. Indiana empezó a apretar en defensa y según subía su nivel atrás empezaba a descender la ofensiva local, que llegó a tener en determinadas fases del partido criterios trogloditas.
El segundo y el tercer cuarto fueron fatídicos para New York. En esos 24 minutos, un parcial de 38-59 dio la auténtica medida del desastre. Los Pacers dominaban desde su juego colectivo, extremadamente cuidado y solidario, desde su defensa, desde su sacrificada apuesta física. Los Knicks andaban perdidos, con Carmelo Anthony metido en el tercer cuarto en problemas de faltas.
Se había llegado al descanso con un 46-52 para Indiana tras anotar Augustin 10 puntos en 6 minutos y 37 segundos de juego y demostrar los neoyorquinos una falta de actitud preocupante en el rebote ofensivo (¡19 a 1 los rebotes en el aro visitante al descanso!). J.R.Smith andaba perdido y Raymond Felton, Carmelo Anthony e Iman Shumpert intentaban replicar a Paul George, David West y el citado Augustin. Con Roy Hibbert sembrando ya en la zona su habitual pánico en los rivales. Porque su presencia defensiva se hacía notar. Eso sí, Indiana, en el ecuador: 0 robos y 8 pérdidas. Su gran mal en la jornada dominical.
Llegó el tercer cuarto y los Pacers se pusieron de inicio 10 arriba. Problemas para New York, que seguía sin tener segundas opciones porque era incapaz de percutir sobre el rebote en el aro rival. Y todo fue empeorando para los locales. Melo en problemas de faltas, atasco ofensivo, Chris Copeland en acción tras su escasa presencia en playoffs e Indiana dando un baño a unos Knicks descontrolados que terminaron el cuarto 16 puntos abajo: 65-81.
Para entonces, D.J.Augustin ya llevaba 15 puntos en 9 minutos de juego. Para entonces, unos Pacers serios, compactos, físicos, unidos e inteligentes se estaban comiendo a un equipo sin patrones de juego grupal. Para entonces, la apuesta coral de Indiana estaba haciendo trizas al organigrama inexistente de los Knicks, que atacaban a golpe de uno contra uno, de ocurrencia de estrella, de inspiración individual. J.R. llevaba por entonces un 1 de 10 en el tiro, aquel triple de la recta final del primer cuarto.
En los comienzos del último cuarto, Anthony hizo su quinta falta, pero para entonces los Knicks ya jugaban a la desesperada y hubiera sido una anomalía haberle reservado para un final que podría haber llegado muchos minutos antes del final real. Mike Woodson apostó por mantenerle en juego, salvo algún respiro en la banda.
Es cierto que Knicks acortó en el cuarto final, pero desde el horror baloncestístico. Con Jason Kidd y Pablo Prigioni en pista apostó por no jugar al baloncesto, que es un deporte colectivo. Balones y más balones para Melo y J.R. para que resolvieran en individual. Y, claro, como son dos grandes jugadores en el uno contra uno, eso bastó para poner en algunos apuros al rival, pero nada más. Fuegos de artificio.
La impotencia local se hizo cada vez más patente, una impotencia que iba pareja a su falta de recursos, su escasa confianza en el milagro y su nulo compromiso colectivo. Y en un final feo, desangelado, sin gracia alguna, ganaron los Pacers en medio de cierta polémica por un arbitraje que estuvo a la altura del partido, es decir, deficiente. Pero excusarse en los árbitros sería impropio por parte de los Knicks, que se quejaron de la dureza del rival.
A 2:36 del final quedaba eliminado por faltas un Tyson Chandler que hizo un partido miserable, siempre bajo el yugo de un gran Hibbert. Paul George siguió el camino de Chandler a 50 segundos del final y los Knicks llegaron a tener jugada para acercarse a 3 o 4 puntos, según su elección, pero la jugada fue un compendio de imprecisiones que terminó con una pedrada de J.R.Smith, empalagoso todo el partido, con un juego cada vez más pagado de sí mismo. Y el triunfo fue para el que más lo trabajó y más lo mereció.
Para unos Pacers que tuvieron como máximos anotadores a David West (20 puntos) y Paul George (19). Por cierto, 3 victorias de Pacers en sus 3 últimos partidos coincidiendo con 3 buenas actuaciones de West. Parece que las casualidades no existen. Además, 11 tantos y 13 rebotes de Lance Stephenson y 16 puntos en 13 minutos del imprevisible Augustin. Sin olvidar el trabajo defensivo y organizativo de un George Hill poco inspirado en el tiro.
En los Knicks, 27 puntos y 11 rebotes de Carmelo Anthony y 17 tantos de J.R.Smith. Eso sí, entre los 2 sumaron 14 de 43 en el tiro y sólo 3 asistencias. No son números, no es lo que ahora se llama ‘boxscorismo’. Es fiel reflejo del modo en el que jugaron anoche los Knicks. Raymond Felton metió 18 puntos (12 en el primer cuarto), apagándose según transcurría el partido, como Iman Shumpert. Buenos minutos de Kenyon Martin y partido en blanco de Pablo Prigioni en anotación: 0 puntos y 6 asistencias en 22 minutos. El argentino sólo lanzó 1 tiro.