Complicada, muy complicada decisión la que tiene que tomar este verano Boston Celtics. Y es que el protagonista de tal decisión no es otro que su capitán, su icono mayor, Paul Pierce, el jugador que no conoce otro equipo en la NBA que el equipo bostoniano.
El general manager de los Celtics, Danny Ainge, ha reconocido que prescindir o no de Paul Pierce va a ser "una decisión muy dura". Lo ha hecho en declaraciones a Comcast Sports Net New England (CSNNE), filial de la NBC en la zona de influencia de Boston.
Pierce tiene un contrato para el año que viene de más de 15 millones de dólares, pero sólo 5 de esos millones están garantizados, de modo que el equipo podría despedirle y ahorrarse así más de 10 millones de dólares del contrato, un ahorro que sería mucho mayor porque el equipo sobrepasará claramente el tope de penalización por lo que tendrá que pagar una notable multa.
Ahora mismo, el equipo tiene comprometidos para la próxima temporada salarios por valor de 73 millones de dólares destinados a 11 jugadores, contando con el sueldo de Pierce si se queda. Ante tamaña situación salarial, la única salida económica es desprenderse de Pierce, porque sus otros 10 compañeros tienen contratos garantizados. Todo ello en una temporada, la 2013-2014, en la que se aplicará el nuevo convenio que penaliza aún más el sobrepasar la tasa de lujo.
"Lo que es importante entender es que va a ser duro para los aficionados y para todos los demás, aunque lo que hagamos sea lo mejor para los Celtics, probablemente va a ser también muy duro para nosotros", ha dicho Ainge, que ha reconocido que Pierce atesora aún un nivel de juego excelente a pesar de sus 35 años. Eso sí, frente a ese nivel, está la necesidad de los Celtics de renovar una plantilla cuyas máximas referencias, salvo Rajon Rondo, están entradas en años.
No hay que olvidar que Pierce, que es californiano, lleva 15 temporadas en la NBA, todas con Boston. Es, por lo tanto, la gran referencia del equipo y el jugador más querido por la afición. A ello se une su rendimiento, que sigue siendo tremendo. En la última temporada regular, 18,6 puntos, 6,3 rebotes, 4,8 asistencias y un 38% en el triple en 77 partidos.